Más de dos décadas desde su inicio, Super Monkey Ball sigue siendo una franquicia inquebrantable. Contando versiones y remakes, hemos tenido 22 entregas en sus 23 años de existencia, y todo esto gracias a que existe algo intrínsecamente satisfactorio, adictivo y probado en la simple mecánica de controlar a un pequeño mono dentro de una bola a través de un curso lleno de obstáculos. Y esto continúa siendo igual de efectivo en el nuevo Super Monkey Ball Banana Rumble.

Con Banana Rumble la franquicia sigue estando en la cima de su juego, demostrando ser uno de los juegos de plataformas tipo arcade más divertidos hasta la fecha. Además, también puede ser una experiencia terrorífica debido a lo terriblemente difícil que puede llegar a ser por momentos.

AiAi, MeeMee y la pandilla están de vuelta en una nueva y completamente alocada aventura. Como es habitual en la franquicia, tenemos una nueva campaña disponible, esta vez con 200 niveles por recorrer. Aunque la trama es un poco escasa, al menos aprecio que Banana Rumble ofrezca un mínimo de historia. El grupo viajará por el mundo con Palette, en busca del ‘Plátano Legendario’, que supuestamente es la clave para encontrar al padre desaparecido de la recién llegada. Además, el equipo deberá recolectar gemas de colores llamadas ‘OOParts’ (que esencialmente son las Chaos Emeralds que se encuentran en la franquicia Sonic) cada vez que completan un mundo. Los detalles y las motivaciones pueden pasar desapercibidos, pero al menos ves a todo el elenco de Super Monkey Ball interactuar en simpáticas escenas.

Por supuesto, todo eso queda en segundo plano ante lo sencillo y natural, pero difícil de dominar, fórmula de Super Monkey Ball. Banana Rumble es simplemente el ejemplo más claro de eso. En los mundos iniciales, avanzas sin mucho esfuerzo, superando los desafíos de cada nivel (completar en menos de x tiempo, recolectar y cantidad de plátanos, completar con el plátano dorado recolectado) sin mucha dificultad. Luego de superar los primeros diez mundos te encuentras en lo que se conoce como los mundos ‘EX’ (extremos), con la misma temática pero con niveles diez veces más difíciles. Entonces es ahí donde comienza la verdadera batalla.

Banana Rumble exige grandes hazañas del jugador, mientras navegas por andamios estrechos, intentas controlar tu rebote en plataformas móviles o realizas saltos de valentía para apenas superar un hueco y así alcanzar el objetivo final. Un nivel me hizo avanzar a través de un embudo giratorio con huecos por los que podría haber caído en cualquier momento. Debido a la velocidad, era demasiado común perder el control por completo. Con todo ello, debo decir que algunos de los niveles parecen casi imposibles sin usar las herramientas de asistencia. No te avergüences de activarlas, yo lo hice muchas veces.

Estas herramientas te permiten tener puntos de control en niveles que normalmente no los tendrían, retroceder el tiempo, e incluso tener un fantasma que te guía por el camino correcto para completar un nivel. Todas estas son funciones increíblemente útiles y bienvenidas, aunque me gustaría que no fueran tan necesarias ni que hicieran parecer que los desafíos son inalcanzables. He jugado una buena cantidad de títulos de Super Monkey Ball, incluyendo el de Game Boy Advance y Nintendo DS. Entonces, como alguien familiarizado con la franquicia, no debería haber necesitado estas funciones tanto como lo hice, lo cual indica que algunos niveles son realmente difíciles y complicados solo por aumentar la dificultad.

Dos décadas después, la fórmula de Super Monkey Ball no ha cambiado mucho. Ocasionalmente, hay algunos trucos que pueden ser un acierto o un error. En Banana Rumble, esto incluye la simple adición de un Spin Dash al estilo de Sonic, que se carga y luego se libera para ganar velocidad extra. Si bien el diseño básico de Super Monkey Ball, de aprender las mecánicas a fondo y dominar el juego, es increíblemente sólido, este Spin Dash implementado añade un toque adicional bienvenido. No solo facilita superar huecos y rampas, sino que también fomenta la experimentación. Si golpeas esa cerca en cierto ángulo con el dash, tal vez puedas rebotar y superarla. En ese sentido, más atajos se vuelven evidentes, haciendo que la idea de experimentar sea emocionante y aumente considerablemente la rejugabilidad. Esa rejugabilidad también se refleja en la progresión del juego. Cada vez que superas un nivel y sus desafíos, obtienes puntos de tienda que puedes usar para comprar una gran variedad de cosméticos.

La diversión también se extiende al modo multijugador, ya sea localmente o en línea. Los 200 niveles del Modo Aventura se pueden jugar cooperativamente con hasta cuatro jugadores, lo que facilita completar los niveles, ya que solo uno necesita llegar a la meta. Aunque el Modo Batalla puede tener hasta 16 jugadores en uno de sus modos de juego, desafortunadamente, solo 2 pueden jugarlo localmente. Entiendo por qué; con Super Monkey Ball siendo tan HD como siempre, hay muchos colores, luces vibrantes y efectos de partículas ocurriendo al mismo tiempo. En el momento en que agregas al menos a un jugador adicional, hay tantas distracciones para tus ojos que es difícil entender exactamente lo que está sucediendo. Esto podría haberse mejorado ligeramente al tener la opción de pantalla dividida horizontal para 2 jugadores, pero, lamentablemente, estás limitado a vistas verticales y nunca obtienes la imagen completa que necesitas.

De todos modos, el modo multijugador es muy divertido. Regresan incluso las carreras, donde se pueden jugar hasta cinco mapas, esforzándote por superar a tus oponentes y usar potenciadores al estilo Mario Kart para salir victorioso. Banana Hunt es exactamente lo que suena, desafiando a los jugadores a rodar por una arena en un intento de recoger la mayor cantidad de plátanos. Uno de mis favoritos tiene que ser Ba-Boom, donde los jugadores reciben una bomba al azar y deben intentar pasarla a alguien antes de que se acabe el tiempo. Robot Smash se desarrolla en otra arena y tiene objetivos en forma de robots de diferentes formas. Cuánto daño haces depende del peso de tu personaje, la velocidad con la que golpeas al robot y cómo maximizas tus puntos. Como imaginarás, todos y cada uno de ellos le agrega bastante a la experiencia completa, hasta que te percatas de que aún no habías probado Goal Rush, lo que elevó incluso más las cosas.

Goal Rush parece tomar una página del libro de Fall Guys, mostrando mapas con una pendiente descendente y docenas de metas para anotar puntos. La partida se divide en dos equipos y puedes convertir una meta en el color de tu equipo para luego maximizar la dominación y los puntos. Periódicamente, se introducirán metas más raras y valiosas con puntos de mayor valor. Como imaginarás, Goal Rush es un campo de minas de caos, cuerpos y bolas volando por todas partes. Todo se mueve rápidamente y la posición de los puntos cambia constantemente, haciendo que muchas veces sea la suerte la que marque tu destino.

Super Monkey Ball Banana Rumble es exactamente lo que esperarías, una experiencia disparatada y divertida que es fácil de aprender pero difícil de dominar. El nuevo truco del spin-dash se siente esencial y mejora más la experiencia. Aunque hay margen de mejora en el emparejamiento en línea y algunos niveles pueden ser demasiado difíciles solo por ser difíciles, hay muchas adiciones de calidad en las herramientas de asistencia en el juego y la capacidad de vestir a tu mono con docenas de conjuntos. Creo que no me quedo corto al decir que Super Monkey Ball como franquicia sigue siendo sólido.

gamecored score 8

Esta review fue escrita luego de jugar una copia digital de Super Monkey Ball Banana Rumble para Nintendo Switch brindada por SEGA.

PUNTOS BUENOS

La rejugabilidad en 200 niveles de campaña y modo batalla. Una historia simple que destaca al adorable elenco. La mecánica del spin-dash se siente esencial para la franquicia. Lo que parece ser una cantidad interminable de cosméticos adorables y opciones de personalización por desbloquear.

PUNTOS MALOS

El juego en línea necesita mejores opciones de emparejamiento. Algunos niveles EX parecen artificialmente difíciles.

CONCLUSIÓN

En términos de nuevos lanzamientos, Super Monkey Ball Banana Rumble es un regreso a la forma para esta franquicia. Esta entrega es Monkey Ball en su esencia, con desafíos genuinos y una rejugabilidad inmensa.