Rage of the Dragons NEO

Rage of the Dragons NEO es el relanzamiento de un viejo título de peleas que no suele aparecer en discusiones acerca de los mejores del género. A decir verdad, si no fuera por mi gran gusto por los beat ‘em up, y puntualmente la saga Double Dragon, quizás tampoco sabría de él o de su reciente regreso a PC y consolas modernas ¿Qué sorpresas esconde este gran retorno?

Lanzado originalmente en el año 2002 para los arcades usando la nostálgica plataforma Neo Geo de SNK, la misma que en su momentó ejecutó clásicos como los primeros The King of Fighters o Metal Slug, el proyecto fue concebido por el estudio Evoga como un spin-off de la legendaria saga Double Dragon usando a héroes como los hermanos Billy y Jimmy Lee, así como los villanos Burnov y Abobo.

Desafortunadamente para sus creadores, que ya habían creado un spinoff de luchas basado en la misma franquicia, los derechos habían pasado de las manos de Technos a la compañía Million y se vieron forzados a inventar un nuevo mundo y personajes. Aun así, mi curiosidad y la de muchos otros jugadores no desapareció y trás más de 20 años finalmente podemos jugar esta obra en nuestras casas.

¿Será un clásico capaz de sobrevivir a la prueba del tiempo o un recuerdo que debió quedarse en el pasado? Pues en mi opinión, aunque se queda corto ante otros grandes contemporáneos de hace dos décadas, tiene suficientes ideas originales y llamativas para que los más interesados le den una buena probada.

Como mencioné, Rage of the Dragons NEO fue ideado como una secuela a las aventuras de los hermanos Lee y toma bastantes detalles de Double Dragon en su trama; pero cambiando nombres de personajes y lugares. Para empezar, los eventos de Double Dragon 1 y 2 de Arcade parecen haber ocurrido con ciertas modificaciones. William «Billy» Lewis y Jimmy Lewis son recordados como héroes de Sunshine City tras derrotar a la banda criminal que controlaba la ciudad. Lamentablemente, en su segundo enfrentamiento, Mariah, la novia de Jimmy, fue asesinada por los villanos. La tragedia creó una división entre ambos y Jimmy decidió vivir por su cuenta alejado del lugar.

Han pasado algunos años y ahora un nuevo enemigo ha aparecido: Johann, el líder de un culto secreto posee la poderosa arma mística conocida como el Dragón Negro y planea usarla para causar caos en todo el mundo. Los hermanos Lewis y un grupo de viejos y nuevos guerreros se reunen en Sunshine City para pelear por sus propios objetivos y la caída de Johann formando equipos de dos.

Entre ellos tenemos a Lynn, la joven discípula de Billy y su compañera de batalla. Sonia, una ex-asesina y aliada de Jimmy. Radel y Annie, un cazador de dragones y una guerrera psíquica. Cassandra y Oni, huérfanos con súperpoderes y una misteriosa sed de combate. Pepe y Pupa, luchadores de ascendencia Méxicana y Brasilera respectivamente. Alice y Elias, una chica poseida por un poderoso espíritu y un experto en artes místicas que trata de ayudarla. Mr Jones y Kang, profesionales de artes marciales muy distintas. Finalmente tenemos a Abubo, un enorme peleador y ex-miembro de la banda criminal que los Lewis derrotaron hace años.

La trama es tan solo una excusa para reunir a varios llamativos personajes en el mismo sitio. Ciertamente creo que pudo haber sido más atractiva y profunda usando la franquicia Double Dragon; pero al menos tenemos epílogos especiales al final del modo Arcade para cada uno de los equipos (y uno más al reunir a los hermanos) En resumen, la historia solo existe para darle un poco más de fondo a los duelos, aun si es mínimo.

Pasando a hablar del gameplay, hay que recalcar que Rage of the Dragons NEO se trata de un relanzamiento o port de una entrega de Arcades del 2002. Como tal, el flujo general, balance y reglas de juego son las mismas en aquella versión. El título utiliza el esquema de 2 vs 2, similar al del primer Marvel vs Capcom. Esto significa que al iniciar una pelea debes elegir a dos participantes, ya sean del mismo equipo o creando tus propias combinaciones con un cast de 16 miembros: 15 regulares y uno secreto: Johann, el jefe final que desbloqueas con una simple secuencia de botones explicada en pantalla. Cada batalla es de un solo round y para vencer debes reducir la vida de ambos contrincantes a cero.

Las bases del combate es muy similar a The King of Fighters con solo 4 botones de ataque llamados A, B, C y D (golpe débil, patada débil, golpe fuerte y patada fuerte) De hecho, el movimiento veloz, evasiones rodando, la posibilidad de realizar super saltos presionando abajo y luego arriba, o la habilidad de correr en lugar de usar pequeños «dashes» lo hace muy parecido a la serie de SNK, añadiendo elementos de otras sagas como bloqueo aéreo o una barra de Súper con múltiples cargas. Sin embargo, es al analizar las mecánicas especiales que encontramos varias interesantes ideas que le dan su propia identidad.

Para empezar, tenemos el «Tag». A diferencia de KOF y siguiendo una línea más parecida a la de Capcom, aquí puedes intercambiar entre tus dos héroes a la mitad de un round presionando B+C (o R1/RB por defecto) siempre y cuando tengas cargada la «barra de Tag», un medidor que se vacía con cada cambio y se llena con el pasar del tiempo. El Tag es muy agresivo pues el reemplazo llega corriendo a toda velocidad lanzando un ataque sorpresa. Esto puede jugar a favor o en contra si es que tu rival logra predecir la movida. Por otro lado, un guerrero en descanso puede recuperar la vida perdida por un ataque reciente, por lo que es muy beneficioso cambiar a penas seas herido.

Ahora, en el año 2002 las entregas de peleas por equipos ya eran muy conocidas y para destacar Rage of the Dragons no podía depender solo de esto. Es aquí donde entran otras jugadas como el «Duplex Attack». Este es un tipo de Tag especial ejecutado al combinar un «Cuarto de Círculo + Tag» que consume una carga de tu barra de Súper. Al usarla, tu personaje actual se lanza al enemigo y usa un combo automático antes de que aparezca su reemplazo. Pero esto no acaba aquí, ya que con suficiente precisión puedes repetir la secuencia cuando ambos integrantes estan en pantalla para aplicar un vistozo combo en pareja. Una excelente forma de causar decente daño consumiendo pocos recursos y muy familiar para quienes jugaron Blazblue Cross Tag Battle.

No todas las mecánicas especiales giran alrededor del Tag y también tenemos al «First Impact». Este es un combo simple de ejecutar pero muy vistozo. Para iniciarlo basta con presionar C+D, si logras conectar el impacto inicial la pantalla se torna roja y una serie de botones aparece en pantalla. La cadena es única para cada peleador y suele ser de solo 5 golpes (Por ejemplo: ABCCD) Aunque están lejos de ser combos óptimos, son excelentes para iniciar la ofensiva e incluso puedes conectar un ataque especial o hasta un Súper luego de ellos. El First Impact no consume ninguna barra, por lo que puedes usarlo cuando quieras, solo considera que golpe de apertura puede ser algo lento. Eso sí, los bosses como Abubo y Johann no tienen acceso a esta técnica.

Además de lo listado anteriormente, existen otros añadidos poco usuales como la presencia de «Muros destruibles» en los extremos de un nivel que hacen rebotar a tu rival si los lanzas contra ellos, permitiendo la creación de largos combos que serían imposibles de cualquier otra manera. Eso sí, si un rival hábil los usa en tu contra, pueden convertirse en trampas mortales que te robarán más de la mitad de la vida y personalmente creo que rompen parte del balance de una contienda.

Con todo esto dicho, existen puntos negativos que pude notar mientras jugaba. Para empezar, algunos Súpers requieren de secuencias muy extrañas como «Cuarto de círculo hacia adelante, seguido por cuarto de círculo hacia atrás» que se alejan mucho de los estándares modernos. En segundo lugar, conceptos comunes en la actualidad como los frames de invencibilidad (como aquellos al usar un golpe antiaéreo al levantarte) casi no existen aquí y es muy fácil mantener la presión sobre un enemigo casi sin parar. Estos detalles pueden ser mínimos pero hacen que el balance sufra en comparación con otras creaciones de la misma era.

Por último, quiero hacer una mención especial a lo injusto que es Johann como jefe final del modo Arcade. Este tipo está diseñado para ser una molestia, pues a pesar de no tener ataques aéreos ni golpes débiles, es capáz de predecir hasta tus Tags y abrumarte con proyectiles y agarres si lo enfrentas en dificultad «Normal» o superior. Ciertamente un boss digno de estar al lado de Goenitz u Omega Rugal y aunque es «clásico» de los 90s y 2000s se siente como una forma simplista de crear un desafio exageradamente grande.

En general, las mecánicas únicas son las que hacen de Rage of the Dragons NEO una experiencia que se sale lígeramente del molde que conocemos de finales de los 90s o inicios de los 2000s. Si bien creo que The King of Fighters tiene un mejor manejo de combos y balance o Marvel vs Capcom cuenta con técnicas de Tag más dinámicas y vistozas, este título no hace un mal trabajo al combinar todas las herramientas que incluye. El resultado es un sistema de duelos que si bien no reinventa nada, es lo bastante original para definir un estilo propio.

Antes de revisar el aspecto audiovisual, vale la pena analizar las novedades que llegan con la versión «NEO». Además de los esperados y obligatorios modos Arcade y Versus, Rage of the Dragons NEO incluye la igualmente infaltable opción de «Entrenamiento» para mejorar tus habilidades y una nueva sección llamada «Dragon’s Challenges» o «Desafíos del Dragón» que consisten en una lista de combates especiales para poner a prueba a tu equipo favorito. Los Desafíos del Dragón vienen en múltiples niveles de dificultad, comenzando con algo básico como «Derrotar a dos equipos y un boss con la misma barra de vida» hasta obstáculos mucho más duros como «Eliminar a 4 equipos de corrido». Es una opción entretenida para quienes quieran un reto mayor que aquel brindado por el modo Arcade en la dificultad por defecto.

Por otro lado, también existe el «Modo Online» con las opciones de pelea rápida y Lobbies. No obstante, sin el añadido de Crossplay, y usando la versión de PlayStation 5, no tuve suerte buscando retadores disponibles. No puedo juzgar la calidad de la conexión; pero ciertamente sí la ausencia de una comunidad, así que si estabas ansioso por retar a otros fanáticos en línea, quizás no sea tu mejor opción.

Al hablar de los gráficos, aquí tenemos lo que uno esperaría de un port de Arcades del 2002. Los personajes cuentan con sprites de gran tamaño creados y animados a mano con detallado pixel art parecido al visto en ejemplos como Garou: Mark of the Wolves. En donde más destaca el lado visual es en el buen diseño de sus personajes, cada uno más extravagante que el anterior resaltando mucho sus personalidades y estilos de lucha. Ahora, si en algo cojean los gráficos, es en el look de los projectiles de energía. La mayoría de ellos son formas simples con un acabado casi transparente que los hace ver demasiado básicos. Cabe mencionar que cada héroe ha recibido un retrato especial con un nuevo estilo de arte que puedes ver en los «bordes» de la pantalla y al inicio y final del modo Desafío del Dragón. Estas nuevas piezas gráficas se ven muy bien y me hubiera gustado que las usaran un poco más.

Pasando a analizar el sonido, la banda sonora de Rage of the Dragons NEO cuenta con un estilo acelerado con abundantes toques electrónicos encapsulados en pequeños loops llenos de energía para motivarte a pelear. Sus tonadas adquieren una identidad más particular cuando se trata de la música de fondo de cada stage enlazado al trasfondo de cada equipo. En mi opinión es una muy buena colección de canciones que no tiene nada que envidiar a otros soundtracks como los de The King of Fighters.

En conclusión, Rage of the Dragons NEO está lejos de ser el mejor ejemplar de pelea de una era que ya había visto nacer a Marvel vs Capcom 2, Street Fighter III Third Strike o The King of Fighters 2001; pero no por ello deja de ser un muy buen juego. Aunque tiene varios elementos que se hubieran beneficiado con mayor pulido como el balance del jefe final o el look de sus poderes especiales; también es un título con mecánicas originales que logra traer algo único a la mesa y en el proceso se gana un lugar en la historia del género.

Si bien su premisa no logra escapar del concepto original como spin-off de Double Dragon y, por momentos, puede sentirse como una copia o «bootleg» de aquel universo, sus personajes no se ven mal y varios de ellos son carismáticos. Claro está, es imposible ver a Billy Lewis o Abubo y no pensar en Billy Lee y Abobo (por dar dos ejemplos) pero los diseños visuales y movimientos de batalla de cada uno de estos guerreros los hace atractivos a su propia manera.

Con esto dicho, el verdadero encanto de la obra está en su gameplay. Ciertamente inspirado en the King of Fighters y la creciente moda del estilo «Tag», esta entrega aprovecha una sólida base para aplicar llamativas ideas propias como el Duplex Attack o First Impact. Ambas jugadas añaden un ligero toque de estrategia y si bien no reemplazan la destreza necesaria para crear buenos combos suman mucho al factor espectáculo con tus dos miembros de equipo lanzándose al ataque al mismo tiempo o disparando vistozos efectos visuales que añaden un toque dramático con solo presionar un par de botones a la vez.

Sin embargo, estos divertidos añadidos a la fórmula clásica del 2 vs 2 no corrigen problemas como la falta de recursos para detener a un oponente que no deja de atacar o las obtusas secuencias direccionales necesarias para activar algunos Súpers. Sí, Rage of the Dragons NEO es un buen juego; pero también es un producto de una era que vio nacer a leyendas, dejándolo en una situación poco favorable. Como clásico de culto, solo lo recomiendo a quienes en verdad añoren el estilo de inicios de los 2000s o estén intrigados por su premisa.

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Rage of the Dragons NEO brindada por QUbyte Interactive para PlayStation 5. El juego ya está disponible en PC, Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5 y Xbox One.