El terror ha tenido la singular capacidad de explorar temas más complejos que otros géneros ni siquiera podrían imaginar. A través de la metáfora, los elementos inquietantes y las sombras en la oscuridad pueden ser representaciones poderosas de conceptos como la identidad, el trauma y la salud mental. En ese sentido, Fear the Spotlight encapsula y desarrolla estos temas mejor que cualquier otro juego indie de terror en un largo tiempo.
Originalmente lanzado en septiembre del año pasado, fue retirado de la tienda de Steam después de recibir apoyo de Blumhouse y su nueva división dedicada a la publicación de videojuegos. Este año, el juego fue relanzado en consolas y PC, incorporando la segunda mitad de la historia y más tiempo de desarrollo para solucionar ciertos errores. Como el primero de varios juegos que Blumhouse tiene previsto publicar, Fear the Spotlight ha atraído una atención considerable, estableciendo un referente para lo que se puede esperar de las iniciativas de Blumhouse en el ámbito de los videojuegos. Cozy Pal Games ha dado lo mejor de sí, y el juego ha captado indudablemente mi interés.
La trama sigue a Amy y Vivian, quienes entran en la biblioteca de su escuela después de clases con el propósito de llevar a cabo una sesión espiritista. La única razón por la que Vivian acepta embarcarse en esta inusual misión, jugando con una tabla Ouija en la biblioteca, es porque siente un gran amor romántico por Amy. Con una carta en su poder que revela todos sus sentimientos, la cual planea entregarle al final de la noche, la experiencia de Vivian da un giro inesperado cuando el ritual de la Ouija las separa y transforma la escuela en un lugar completamente diferente. En ese sentido, lo que comienza como una búsqueda aparentemente inocente del mundo sobrenatural se transforma rápidamente en un aterrador viaje, lleno de revelaciones perturbadoras sobre un incendio escolar ocurrido hace décadas.






La narrativa entrelaza temas de amor, traumas y las presiones impuestas por las expectativas de padres y mentores. La exploración del duelo y el deseo de conexión es sobresaliente, lo que hace que las emociones sean profundamente identificables. Con todo ello, la historia brinda un nostálgico homenaje a las narrativas paranormales de finales de los años noventa, donde los misterios se intensifican y el impacto emocional resuena a lo largo de toda la historia.
Fear the Spotlight adopta un enfoque basado en el sigilo y la evasión para sus encuentros. La mayor parte del tiempo lo dediqué a resolver acertijos y a explorar el entorno, priorizando la discreción y la estrategia sobre el combate directo. Cuando las entidades sobrenaturales aparecían, cada una con una forma distinta, debía moverme por los oscuros pasillos de la escuela, ocultándome de sus miradas. Esto generaba momentos de gran tensión, donde la planificación, el movimiento preciso y el sigilo eran esenciales para mantener el ambiente inquietante.
No obstante, aunque los primeros encuentros con estas entidades resultan verdaderamente escalofriantes, a mitad del juego se nota una baja en la intensidad. La frescura del Hombre Reflector y las demás formas comienza a desvanecerse, y la experiencia pasa de ser un thriller envolvente a algo más repetitivo. Empecé a extrañar la tensión inicial a medida que el ritmo se desaceleraba y los momentos de miedo se volvían predecibles. Afortunadamente, el acto final introduce un enemigo más aterrador que vuelve a elevar el nivel de miedo, devolviendo la emoción al juego. Este vaivén en la tensión es similar a los relatos clásicos de terror, donde la construcción del suspenso es tan importante como los momentos más intensos del miedo mismo.






Uno de los puntos más fuertes de Fear the Spotlight es su atmósfera. Ambientado en una escuela que sufrió un incendio devastador, el entorno juega un papel clave en generar una constante sensación de inquietud. A medida que avanzaba por pasillos apenas iluminados, rincones oscuros y aulas vacías, nunca sabía con certeza qué podía estar al acecho. La atención al detalle en el escenario es impresionante; incluso los objetos más cotidianos contribuyen a la sensación de malestar. Los crujidos de las estanterías, las sombras que se mueven en las paredes y el silencio abrumador aumentaban mi ansiedad. Mientras recorría la escuela en ruinas, me topaba con grises figuras fantasmales que evocaban la imagen de niños observando en silencio desde las sombras, añadiendo una capa adicional de inquietud.
Los desarrolladores de Fear the Spotlight, Cozy Pal Games, pusieron mucho empeño en hacer que la experiencia del jugador fuera lo más inmersiva posible. Las interacciones con el entorno están meticulosamente diseñadas, desde desatornillar rejillas hasta abrir maletines con cuidado. Cada acción requería un nivel de implicación que me sumergía aún más en el mundo del juego, haciendo que cada momento pareciera importante. Tener que interactuar directamente con cada objeto aumentaba la tensión, manteniéndome alerta mientras navegaba por un escenario cada vez más oscuro y siniestro. Este nivel de detalle lograba una experiencia más inmersiva, haciéndome sentir parte de la trama en desarrollo.
Los puzzles también logran que la experiencia mantenga un buen ritmo y fluidez. No son excesivamente difíciles. No necesitas retroceder mucho para hallar la solución que falta, pero tampoco son tan obvios. Requieren la cantidad justa de análisis, sin dejarte estancado demasiado tiempo. A veces es solo cuestión de encontrar la manivela correcta para abrir una puerta. Otras veces, los acertijos incluyen pistas en forma de acertijos que te orientan sobre cómo y en qué orden interactuar con ellos. Luego, cuando todo encaja, experimentas ese momento de claridad, donde solo necesitas recordar un póster visto en una sala cercana para completar la información. Hacia más adelante, estos desafíos se diversifican, incluyendo desde llamadas telefónicas hasta mecánicas de apertura de cerraduras y sintonización de estaciones de radio en un boombox, entre otros.
Estoy contento de haber jugado en PS5, donde el altavoz del DualSense añadió una dimensión extra a los sonidos durante la resolución de acertijos. Al girar lentamente una manivela para una tubería, podía escuchar los crujidos del metal. Al sacar clavos de una tabla de madera, oía cómo la madera se astillaba hasta romperse.





Algo a tener en cuenta es que los enfrentamientos con jefes y enemigos podrían haber sido más emocionantes que simplemente ocultarse tras coberturas. No pido combates cuerpo a cuerpo o con armas, ya que no encajarían en el juego, pero un poco más de creatividad en estos momentos habría sido bienvenida. Tal vez la opción de lanzar objetos o crear distracciones habría ayudado a evitar la frustración de quedarte esperando mientras el Hombre Reflector ronda demasiado tiempo en el lugar al que necesitas llegar. Aun así, no es algo grave; cumple su función.
A lo largo de la historia, descubrirás que Vivian y Amy son reflejos una de la otra. Representan aspectos diferentes pero similares de los clásicos protagonistas de este género. Su historia es increíblemente importante, conmovedora y triunfal en su desenlace. Además, son personajes muy carismáticos y entrañables. A pesar de ser tan diferentes, su interacción y química te atrapan y eso es realmente importante para que la historia funcione.
Fear the Spotlight marca un debut excepcional para Blumhouse Games. El título es especialmente atractivo para quienes disfrutan del estilo donde el grano de película y los modelos de aspecto retro contribuyen a crear la inquietante atmósfera de los años 90/2000. Cozy Pal Games ha desarrollado un título que no solo cautiva a los jugadores con sus entornos inmersivos y escalofriantes, sino que también conecta a nivel personal al explorar temas como el trauma y las relaciones. Con su atmósfera perturbadora, una trama bien construida y mecánicas de juego innovadoras, Fear the Spotlight merece toda tu atención.

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Fear the Spotlight brindada por Blumhouse Games para PS5.
PUNTOS BUENOS
Una historia de terror efectiva. La historia muestra temas bastante densos que son importantes de tomar en cuenta. El estilo de arte es un homenaje perfecto a los clásicos y funciona muy bien aquí. Los acertijos táctiles e ingeniosos son siempre atractivos y nunca demasiado difíciles de resolver.PUNTOS MALOS
Los encuentros con jefes podrían haber sido un poco más ingeniosos.CONCLUSIÓN
Fear the Spotlight presenta una narrativa profundamente impactante y perturbadora que quedará grabada en tu memoria mucho después de que finalicen los créditos. Además que todo está muy bien planteado con una dirección de arte que te parecerá más que efectiva.