Las recientes protestas contra Rockstar Games han escalado luego de que la compañía despidiera a más de 30 empleados por presunta “mala conducta grave”, un motivo que los afectados califican como una excusa para disuadir la sindicalización. Según lo reportado, los exempleados se manifestaron frente a las oficinas de Rockstar North en Edimburgo, denunciando prácticas de union busting y explotación laboral dentro de la compañía.
Uno de los manifestantes denunció que Rockstar se ha convertido en “una máquina que genera miles de millones para sus accionistas, dentro de una industria plagada de explotación laboral”. También criticó que la empresa se haya beneficiado de cientos de millones en desgravaciones fiscales, supuestamente destinadas a promover valores británicos, mientras mantiene condiciones de trabajo injustas.
Los protestantes subrayaron que Grand Theft Auto 6 generará miles de millones, pero pidieron al público considerar “el costo humano”: empleados quemados, carreras arruinadas y vidas desestabilizadas por decisiones corporativas. Señalaron que el impacto humano detrás del éxito financiero suele ser ignorado.
Entre los manifestantes se encontraba Jack, un exempleado del departamento de QA con casi cuatro años en la empresa. Él relató el miedo que sintió al unirse al sindicato, pues en QA “se sentía más reemplazable” que otros departamentos. Afirmó que ninguna persona debería temer represalias por organizarse en su lugar de trabajo, y criticó que los despidos hayan destrozado planes personales y familiares, desde estabilidad financiera hasta riesgos de deportación.
Otros exempleados también hablaron recientemente sobre el profundo impacto que los despidos han tenido en sus vidas. Un representante del sindicato IWGB explicó que su objetivo es la reincorporación de los 31 empleados del Reino Unido y los 3 de Toronto, así como compensación total por los salarios perdidos durante el conflicto.
El sindicato confirmó haber presentado ya su demanda legal, afirmando que “el balón está ahora en la cancha de Rockstar”. Según el organizador, lo ocurrido es “sin precedentes en 20 años de sindicalismo en el Reino Unido” y representa el momento en que Rockstar puede rectificar. El futuro del conflicto dependerá de cómo la compañía decida responder.
