FBC: Firebreak, el spin-off multijugador de Control, ha tenido un inicio prometedor en términos de descargas, superando el millón de jugadores en su primer mes gracias a su inclusión en Game Pass y PS Plus. Sin embargo, este impulso inicial no se tradujo en una base de usuarios activa y estable, lo que ha provocado una caída drástica en su popularidad.
En cuanto a valoraciones, el juego no ha sido recibido de forma catastrófica: en Steam mantiene una puntuación promedio de Mixto. Esto indica que el problema principal no está necesariamente en su calidad, sino en su falta de retención de jugadores y su incapacidad para mantener el interés del público a largo plazo.
Con el desplome de su comunidad, FBC ha descendido al puesto 2,097 en los más vendidos de Steam, quedando incluso por detrás de S&Box, un título aún en desarrollo y sucesor espiritual de Garry’s Mod, que ha logrado mantener cifras de usuarios más consistentes solo en su fase de vista previa para desarrolladores.
La situación es aún más grave en cuanto a actividad, con FBC cayendo al puesto 3,462 entre los juegos más jugados de Steam. Esto lo coloca por debajo de títulos muy poco conocidos o con críticas mayormente negativas. Su caída constante demuestra la rápida pérdida de relevancia que ha sufrido el juego en solo unas semanas.

Aunque Remedy Entertainment ha reconocido públicamente que aún queda mucho trabajo por hacer, los foros de Steam reflejan una comunidad frustrada. Muchos jugadores no logran encontrar partidas ni siquiera con crossplay activado, y algunos ya consideran al juego “muerto”. Sin descuentos ni incentivos en eventos clave como las rebajas de verano, las posibilidades de recuperar a su base de usuarios se reducen considerablemente.