Sonic x Shadow Generations es la entrega más reciente del erizo azul de Sega y funciona como una remasterización del título lanzado originalmente en 2011 y como un nuevo videojuego de la franquicia.
Sonic Generations fue la obra con la que Sega y el Sonic Team celebraron el vigésimo aniversario de este icónico personaje. Luego de un paso bastante accidentado al 3D, este título no tardó en convertirse en uno de los más sólidos de la franquicia desde sus aventuras en Mega Drive usando la nostalgia como una de sus mejores armas para cautivar a sus fans.
Valiéndose de esta fórmula, la desarrolladora decidió crear una nueva experiencia pero esta vez protagonizada por Shadow, el rival de Sonic con un pasado oscuro y trágico. El resultado es Shadow Generations, un título que mantiene la jugabilidad frenética exhibida en su contraparte de 2011, pero con una historia un tanto más personal y sombría debido a las características de su personaje principal.
¿Vale la pena esta revisión y/o nueva entrega de la mascota de Sega o, como ocurrió con los últimos lanzamientos de la franquicia, se queda corto en comparación con lo ofrecido por el primer Generations?

Pasado y presente, unidos para salvar el espacio-tiempo
Para fines prácticos, debemos separar este análisis en dos: la remasterización de Sonic Generations de 2011 y el nuevo Shadow Generations. Por ello, empezaremos con el primero.
Para festejar el cumpleaños de Sonic, Tails, Knuckles, Amy y el resto de sus amigos deciden organizarle una fiesta sorpresa. Durante la celebración, una misteriosa criatura llamada Time Eater aparece y secuestra a todos los presentes, noqueando a nuestro héroe y transportándolo a un lugar conocido como Espacio Blanco.
Es aquí donde el protagonista descubre que varias de las locaciones que ha visitado a lo largo de sus aventuras también han dado a parar aquí y han perdido el color que les daba vida. Será tarea de Sonic y de su versión más joven, rechoncha y clásica completar estos niveles para devolverles su vitalidad, para rescatar a sus amigos y hallar al Time Eater para acabar con él.
La historia de Sonic Generations resultó mucho más simple que varios de los títulos de la saga desde que debutó en las tres dimensiones con Sonic Adventure; justamente ante la queja de sus fans de toda la vida de que Sega estaba complejizando demasiado las historias de la franquicia llegando a su límite con Sonic ‘06. Es básica y lo suficientemente funcional como para motivar al jugador hasta el final de la campaña.
Pero, no nos engañemos. Si bien otras entregas como Sonic Adventure 2 o Sonic Unleashed tienen tramas mucho más interesantes, lo que más llama la atención de Generations a nivel argumental son los elementos nostálgicos que utiliza a su favor. Desde la integración de las versiones más jóvenes de Sonic y Tails hasta el hecho de que revisitamos los niveles más icónicos de cada uno de los videojuegos de la serie principal, todo apela al cariño que tienen los veteranos por estos títulos.

Esto no es necesariamente malo ya que se trata de un videojuego de aniversario, pero sin duda Sega y Sonic Team sabían lo que hacían al regresar a los jugadores a escenarios tan memorables como Green Hill Zone, Chemical Plant Zone o Speed Highway, por mencionar solo algunos.
Cada uno de los nueve niveles tiene dos actos. El primero deberá ser superado por el Sonic del pasado y mantiene un diseño enfocado en dos dimensiones con varios de los elementos icónicos de los primeros títulos de la saga tales como los trampolines, los bucles verticales y una gran cantidad de anillos que nos mantendrán a salvo en caso choquemos con algún enemigo u obstáculo dañino; además de contribuir a nuestra puntuación final al completar el nivel.
Para esta tarea, tenemos a nuestra disposición el salto, el Spin Dash para salir disparados a gran velocidad y, como parte de esta remasterización, ahora tenemos equipado por defecto el Drop Dash, técnica que apareció por primera vez en Sonic Mania y que nos permite cargar un Spin Dash mientras estamos en el aire para mantener nuestra velocidad al caer.
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En cuanto al segundo acto, este deberá ser superado por el Sonic del presente ya que el diseño de sus niveles mantiene un gran énfasis en la tridimensionalidad, con varios caminos que podremos recorrer para llegar a la meta más rápido.
La jugabilidad de esta versión del erizo azul es una mezcla entre lo exhibido en Sonic Unleashed y Sonic Colors. Contamos con la mecánica del Boost para acelerar en un abrir y cerrar de ojos, ganando velocidades demenciales a costa de un medidor que podremos rellenar recogiendo anillos. Además, podremos atacar a los enemigos que interrumpen nuestro paso con el confiable Homing Attack si presionamos los botones adecuados en el momento oportuno. También contamos con un pisotón para descender rápidamente al suelo y eliminar enemigos u obstáculos bajo nosotros.

Sin duda, los diseños de los niveles del Sonic del presente son el punto fuerte de Generations ya que nos invitan a explorar los escenarios detenidamente para hallar secretos y recompensas como los anillos rojos, los cuáles desbloquearán artes conceptuales, temas musicales y hasta nos brindarán nuevas habilidades que podremos adquirir en la tienda de Omochao con los puntos que ganemos al finalizar con éxito un nivel.
Estas skills pueden adquirirse tanto por el Sonic del pasado como por el del presente y nos confieren todo tipo de poderes tales como los escudos elementales de Sonic 3 & Knuckles para la versión joven y una aceleración incrementada para la versión adulta, por mencionar un par de ejemplos. Hay que resaltar que no podremos equipar todas a la vez, por lo que hay elegir sabiamente cuáles queremos llevar con nosotros dependiendo del nivel a superar.
Pese a esto, Generations no es muy difícil y esta remasterización lo vuelve incluso más accesible ya que elimina el sistema de vidas extra, aunque siempre podemos reactivarlo desde el menú de opciones. Tenemos intentos ilimitados para completar cada nivel y el verdadero reto está en obtener todos los anillos rojos y los Chaos escondidos en los escenarios. Por supuesto, tratar de romper nuestros récords personales o los de la comunidad online le añaden una gran cantidad de rejugabilidad.
Al completar tres niveles, tendremos que superar uno de cinco retos que se abrirán para cada mundo con el objetivo de obtener una llave. Tres de estas son necesarias para abrir la puerta de un jefe, los cuáles son versiones modernizadas de enemigos que el erizo ya ha enfrentado antes.

Tanto Sonic del pasado como Sonic del presente tendrán cinco desafíos por nivel y estos varían, desde terminar la fase con un solo anillo o vencer a un doppelganger en una carrera de velocidad a la meta hasta afrontar retos con la ayuda de las habilidades especiales de los amigos del erizo como -por ejemplo- el vuelo de Tails o la generación de tornados de Charmy Bee.
Como el resto del juego, los guiños a aventuras pasadas de Sonic son notables y los desafíos en los que se involucra a sus amigos son los mejores que tiene para ofrecer. En lo personal, hubiese sido preferible ver más niveles, pero alargar el tiempo de juego con estos retos tampoco está nada mal. Conseguir la calificación S en todos ellos le aumentó varias horas a nuestra partida.
Lamentablemente, Sonic Generations no es un juego perfecto por unas cuantas razones. Si bien la sensación de aceleración y velocidad en general es bastante sobresaliente, sobre todo en los niveles del Sonic moderno, lo cierto es que esto también le juega una mala pasada en varias oportunidades. La cámara hace lo que quiere en zonas más angostas y es sencillo ser más rápido que la cámara y dejarla atrás, lo que provoca todo tipo de glitches con las animaciones de nuestro personaje.
Los controles responden bien en la gran mayoría de casos, pero existen ciertas oportunidades en las que comandos como el Homing Attack, el derrape o los saltos no son tan precisos. Esto es propio de una jugabilidad tan veloz como esta, pero luego veremos porqué este detalle se pudo haber trabajado mejor.
Además, sin ánimo de hacer spoiler, la batalla contra el jefe final es de lo más insulsa y confusa, pudiendo pasar de los 20 minutos acelerando sin mucha idea de qué hacer.

En cuanto a las mejoras de la versión incluida en Sonic x Shadow Generations, los elementos gráficos como las texturas y los modelos 3D están mucho más pulidos y la tasa de cuadros por segundo se mantiene en 60 en todo momento, como debe ser una buena remasterización. Es cierto que puede llegar a descender un tanto en momentos muy específicos, pero no es nada grave y la experiencia en general no se ve comprometida.
Varias cinemáticas han sido retrabajadas para mejorar su calidad o cambiar diálogos que van más acorde a la situación actual de Sonic y sus amigos. Esto puede resultar cuestionable para algunos fans, pero lo cierto es que los viejos diálogos y/o animaciones no se extrañan.
Un último punto que hay que destacar es la banda sonora. La franquicia siempre ha sido reconocida por tener música extraordinaria desde su primera entrega en Mega Drive y, si bien Generations no tiene canciones nuevas, lo cierto es que no lo necesita. Todas los arreglos y remixes de los temas para cada uno de los niveles que regresan son espectaculares y podemos obtener más canciones recogiendo anillos rojos y completando desafíos. Además, el jugador puede cambiar la canción de cada nivel o desafío para escoger una de las que tiene en su repertorio. Poder escuchar It Doesn’t Matter en Speed Highway o Endless Possibility en Rooftop Run es increíble y nos demuestra el inmenso legado musical de la saga.
En conclusión, la remasterización de Sonic Generations demuestra el por qué este título sigue siendo considerado como el más sobresaliente del erizo azul en los últimos años. Mantiene todo lo que hizo grandioso al lanzamiento de 2011 y, pese a que no soluciona ciertas falencias que tuvo el título original, sus gráficos mejorados y la tasa de frames lo convierten en la versión definitiva de esta entrega.
El hecho de poder disfrutar esta obra en consolas modernas y con FPS desbloqueados ya es motivo suficiente para su compra pero, por si fuera poco, Sega también incluyó en el paquete lo que consideramos es el real atractivo de este título: Shadow Generations.

Sin duda, es el año de Shadow the Hedgehog
Los eventos de este videojuego ocurren paralelamente a los de Sonic Generations. Poco antes de la fiesta sorpresa del erizo azul, Shadow decide visitar la Colonia Espacial Ark debido a reportes sobre la presencia de vida en dicho lugar. Su exploración lo lleva a encontrar a Black Doom, su archienemigo al que creía muerto y con el que tiene un vínculo muy particular.
Luego de este encuentro con su viejo enemigo, el Time Eater aparece y transporta al protagonista al Espacio Blanco donde se reencuentra con Omega Red, Orbot, Cubot y otros personajes. Tal y como ocurrió con Sonic, Shadow también debe recorrer lugares de su pasado pero, la gran diferencia es la hostigante presencia de Black Doom, recordándole todas las tragedias por las que tuvo que pasar para llegar hasta el momento en el que está ahora.
El reencuentro con sus demonios del pasado se vuelve más intenso cuando Shadow inevitablemente se cruza con Maria y Geralt Robotnik, su antigua familia asesinada y el principal motivo de la sed de venganza incontrolable que lo guío por tanto tiempo.
Debido a esto, el erizo se embarca en un nuevo viaje para acabar con los planes de Black Doom, que quiere convertirlo en un ser perfecto para volver a intentar poseerlo y quedarse con su cuerpo. Pero, Shadow no solo lo hará para deshacerse de su archienemigo de una vez y para siempre, sino también para por fin hacer las paces consigo mismo y su pasado con la esperanza de dejar atrás todo lo negativo mientras le muestra a sus seres queridos lo que quiere ser ahora.

La estructura de Shadow Generations es muy similar a la de Sonic Generations con el uso de la nostalgia como principal característica. No obstante, la trama es más profunda y explora lo que hace tan único a este personaje. Shadow y Sonic podrán tener diseños parecidos exceptuando su color, pero no podrían ser más distintos en sus personalidades y trasfondos y el guión lo entiende a la perfección.
Es interesante ver cómo el regreso de personajes tan importantes para la construcción de Shadow a lo largo de los años también nos muestra lo mucho que ha evolucionado desde su primera aparición en Sonic Adventure 2. Consideramos que el desarrollo de los eventos y, sobre todo, el final de la campaña es mucho más gratificante e interesante que lo visto en Sonic Generations y es sorprendente ver lo mucho que la historia en un título de la saga puede lograr cuando se trabaja de forma óptima.
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Respecto al gameplay, este videojuego se aleja un tanto de lo exhibido en Sonic Frontiers -la más reciente entrega de la serie principal- para retomar lo visto en su contraparte de 2011. Shadow tiene acceso a muchas de las habilidades de Sonic en su propio estilo como el Homing Attack, el pisotón y, sobre todo, el Boost para acelerar y mantener una gran velocidad con tan solo presionar un botón.
No obstante, en Sonic x Shadow Generations el erizo oscuro tiene sus propios poderes únicos como el Chaos Control con el que puede detener el tiempo por completo y otros más que irá obteniendo conforme progresa la campaña como las Doom Spears para golpear a enemigos a distancia y activar ciertos interruptores o el Doom Surf para atravesar el agua, por mencionar solo algunas. Estos elementos permitieron a los desarrolladores ser mucho más creativos con el diseño de los niveles que recorremos y puede sentirse desde la primera fase que atravesamos hasta el último jefe que debemos vencer.

Al igual que en la historia del erizo azul, Shadow debe recorrer dos actos en cada uno de los niveles. El primero está más centrado en un ambiente tridimensional mientras que el segundo se enfoca en la acción en dos dimensiones, tal como si del Sonic del presente y el Sonic del pasado se tratase.
Cada nivel cuenta con su propia plétora de caminos alternativos para llegar hasta la meta y, si bien ya no tenemos anillos rojos, podremos encontrar tokens que luego usaremos en el Espacio Blanco para desbloquear arte conceptual y canciones de títulos pasados para usar en los niveles.
Sonic Generations ya tenía un excelente diseño de niveles, pero Shadow Generations lo llevó a otro nivel. La progresión de cada nivel mantiene un flujo exquisito gracias a las habilidades de Shadow, las cuales permiten implementar formas mucho más creativas para acceder a otros caminos que nos permiten ahorrar tiempo y mejorar nuestros récords personales. En cierta forma, se siente como una expansión de lo visto en el título de 2011 y una evolución más que digna del mismo.
Los controles que antes podían sentirse un tanto no responsivos se sienten más cómodos y mejor trabajados. Cuando fallas un salto o un Homing Attack, realmente sientes que fue un fallo tuyo y no del sistema, pese a la gran velocidad a la que se mueve Shadow. Se nota que el equipo detrás del título tomó en consideración algunas de las quejas que los jugadores tuvieron con Generations de 2011 para mejorar este aspecto y se aprecia mucho que lo hayan hecho.

Otro detalle a resaltar es la espectacularidad con la que el Sonic Team ha dotado a Sonic x Shadow Generations. Aprendiendo de las aventuras más recientes de la saga como Forces y Frontiers, Shadow Generations hace uso de juegos de cámara y planos más dinámicos para destacar su nuevo apartado visual, las animaciones de los modelos 3D y los rostros también se notan más pulcros y, en general, se siente como un título de la saga para la actual generación de videojuegos.
Además, lo aprendido por Sonic Team en Frontiers también se puso en práctica para esta obra con el Espacio Blanco. A diferencia del simple escenario bidimensional de Sonic Generations, esta aventura nos presenta un enorme hub central con centenares de secretos y coleccionables que podremos obtener dependiendo de nuestra destreza con los controles y de las habilidades que hayamos desbloqueado para nuestro personaje.
Tenemos varias actividades para realizar en este nuevo Espacio Blanco tales como buscar las partes de máquinas para que Orbot y Cubot construyan su cohete, completar desafíos que consisten en obtener una cierta cantidad de anillos antes de que el tiempo se agote y, por supuesto, ubicar y abrir los 96 cofres que contienen artes conceptuales, bocetos, carátulas y canciones para ampliar nuestro repertorio. La exploración de este mundo abierto es divertida y añade más por hacer para el jugador si lo que desea es completar el juego al 100%.
Los desafíos para cada nivel también regresan y, si bien ahora son solo dos por acto a diferencia de las cinco por acto de Sonic Generations, es necesario completar todas para obtener la llave y acceder a los jefes de la aventura, los cuales también tienen un mejor diseño que los del título de 2011 y son mucho más interesantes. El jefe final es, sin duda, uno de los mejores y más espectaculares de toda la saga.

Es importante resaltar que, como la mayoría de juegos modernos, Shadow Generations tiene dos modos en consolas: el modo calidad para disfrutar de una mejor calidad de imagen a costa de mantener una tasa de 30 cuadros por segundo y el modo rendimiento para que el título corra a 60 cuadros por segundo sacrificando un poco la calidad de imagen.
No lo pienses mucho: un título de estas características se disfruta mejor con una mayor tasa de cuadros por segundo. Shadow Generations viene por defecto en el modo calidad y, al menos en la versión de PS5 que pudimos probar, se siente como los frames bajan ligeramente en escenas con demasiados elementos en pantalla o con mucha acción. Las caídas no son de escándalo, pero el modo rendimiento es mucho más recomendable si quieres una experiencia fluida a la altura de una aventura de la saga.
Nuevamente, no queremos finalizar este análisis sin hacer una mención especial a la música del juego. Shadow Generations nos vuelve a traer arreglos y remixes de canciones que pudimos disfrutar en entregas pasadas del erizo pero también otras que están más ligadas al legado de Shadow y a su rol en los videojuegos de la serie.
En Sonic x Shadow Generations no solo tenemos niveles como Space Colony Ark, Railway Canyon y Kingdom Valley, con reinterpretaciones de sus propios temas, sino que también tenemos acceso a bandas sonoras de juegos pasados como Shadow the Hedgehog, Sonic ‘06, Sonic Adventure 2 y hasta algunos más recientes como Sonic Forces o Sonic Frontiers. Sin duda alguna, una delicia para todos los fans de esta franquicia.

La mejor entrega de Sonic en años
Dicho todo lo anterior, es más que evidente que Sonic x Shadow Generations es un producto que nos sorprendió gratamente y que recomendamos por completo. No solo te ofrece la remasterización de una obra sólida como Sonic Generations, sino que además te brinda Shadow Generations: uno de los mejores plataformeros del año y el que probablemente es el videojuego más sobresaliente de la franquicia de las últimas décadas.
Puede que Sonic Generations tenga sus falencias, pero muchas de estas se arreglan con maestría en Shadow Generations. Llamar a este último una mera expansión de su antecesor sería no hacerle justicia a todo lo que logra. Incluso si ya disfrutaste el título de 2011 en su momento, la nueva experiencia que te aguarda vale totalmente la pena.
Sonic x Shadow Generations llega para cerrar con broche de oro un gran año para Sega en lo que a videojuegos respecta y, considerando que la tercera entrega cinematográfica de Sonic se prepara para su estreno en diciembre, no cabe duda de que la compañía está atravesando una de sus mejores épocas en mucho tiempo.


Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Sonic x Shadow Generations brindada por SEGA para PlayStation 5. El juego ya está disponible en PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y Nintendo Switch.
PUNTOS BUENOS
La remasterización de Sonic Generations es la versión definitiva de este videojuego, con una mejor calidad gráfica y la posibilidad de jugar a 60 cuadros por segundo estables. La campaña de Shadow cuenta con una historia más profunda e interesante que enfatiza mucho en el pasado del personaje, además de perfeccionar la jugabilidad de su contraparte de 2011 con un diseño de niveles exquisito y controles más responsivos. El apartado gráfico de Shadow Generations y los nuevos remixes de canciones de títulos pasados son extraordinarios.PUNTOS MALOS
Sonic Generations mantiene varios de los fallos que no le permitieron alcanzar un estatus mayor durante su lanzamiento original. El modo Calidad de Shadow Generations deja un tanto que desear con sus caídas de frames.CONCLUSIÓN
Sonic x Shadow Generations es la mejor entrega del erizo de Sega en décadas. Además de ofrecer la remasterización del sólido título de 2011, incluye una nueva campaña que no solo expande lo visto en el original, sino que también mejora varios de sus apartados con una historia más interesante, sobresaliente diseño de niveles y controles, así como también un apartado gráfico de lujo. Este debería ser el nuevo estándar de la desarrolladora para futuras entregas de la saga.