El estudio Rovio, creador de Angry Birds, ha anunciado el despido de 36 empleados, debido en parte a que el juego móvil Angry Birds Dream Blast no ha cumplido con las expectativas de ingresos.
El título, un spin-off de rompecabezas lanzado en 2018, no logró despegar de manera significativa, generando decepción dentro de Rovio por su desempeño. Entre los despidos se incluyen miembros del personal senior que trabajaban directamente en Angry Birds Dream Blast.
Un portavoz de Rovio explicó que la empresa está reestructurando su organización para mejorar la calidad de sus productos y alinearse mejor con Sega, que adquirió el estudio hace dos años. También aclaró que “no se han cancelado juegos, pero Angry Birds Dream Blast no ha rendido como se esperaba” y que la reorganización busca responder mejor al mercado y acelerar el desarrollo de nuevas ideas.
La reestructuración contempla la creación de nuevas unidades de negocio, reorganización de estudios y reasignación de títulos. Por ejemplo, el estudio de puzzles en Finlandia se enfocará en menos juegos, mientras que la oficina de Barcelona gestionará más proyectos que antes. Además, se realizaron cambios en la estructura de gestión, se crearon nuevos puestos y se eliminaron 36 empleos.
Sega completó la adquisición de Rovio en agosto de 2023 por 706 millones de euros, con la meta de fortalecer su cartera de juegos móviles de servicio en vivo. Asimismo, Sega busca apoyar la expansión de Rovio más allá de los juegos móviles, aprovechando su experiencia para llevar los títulos actuales y futuros al mercado global de juegos móviles.
