Octopath Traveler 0

La serie Octopath Traveler vuelve de una manera diferente y un tanto extraña con Octopath Traveler 0. Este juego funciona como una especie de remake completo del título móvil gratuito Octopath Traveler: Champions of the Continent y lo hace de forma admirable: ofrece más que la suma de sus partes, resultando en un conjunto sorprendentemente coherente para los fans de los RPG, mientras por fin atiende algunas de las críticas que había tenido sobre la serie desde el primer juego en 2018. No es perfecto y tiene sus propios fallos, pero cualquiera que busque un JRPG lleno de contenido y satisfactorio disfrutará mucho la experiencia.

Desde el inicio, Octopath Traveler 0 rompe con la fórmula habitual al permitirte crear tu propio personaje en lugar de elegir uno ya prediseñado. Tras escoger un nombre, algunos elementos de historia, tu Job inicial y tu comida favorita, eres llevado al idílico pueblo de Wishvale… solo para que, quince minutos después, sea arrasado por un ejército invasor, dejando a tu avatar y a sus amigos al borde de la muerte. Una vez salvado y de vuelta entre las ruinas de tu antiguo hogar, tu misión es reconstruir y repoblar Wishvale mientras descubres y derrotas a los tres líderes responsables de su destrucción.

La historia mantiene en gran medida la esencia de Champions of the Continent, aunque ha sido reescrita para que los arcos se entrelacen mejor, y además cuenta con un doblaje realmente excelente. Las dos tramas —reconstruir Wishvale y vengarse de los villanos que lo destruyeron— se desarrollan en paralelo, evitando la sensación fragmentada que tenían los capítulos de personajes de los juegos anteriores.

Aun así, pese al esfuerzo por que los distintos arcos fluyan mejor, la historia sigue teniendo momentos que se sienten incómodos o desconectados. Los temas centrales del juego —el poder, la riqueza y la fama como fuerzas corruptoras— se presentan de manera muy directa, casi como un golpe en la cara, repetidamente. Para una narrativa que puede durar más de cuarenta horas si buscas el final verdadero, la falta de sutileza resulta un poco excesiva.

Además, a diferencia de los capítulos de los dos primeros juegos, que tenían una estructura clara de inicio, desarrollo y final con objetivos bien definidos, la trama de Octopath Traveler 0 se siente como una montaña rusa, con picos dramáticos constantes. En ese sentido, en un momento podrías creer que estás enfrentando al gran villano, solo para que aparezcan enemigos aún mayores y nuevas amenazas que mantienen la historia en movimiento. Aunque disfruté bastante del juego en general, la trama llegó a resultarme un poco agotadora y difícil de seguir con interés a medida que avanzaba.

Una de las novedades más destacadas de Octopath Traveler 0 frente a los demás juegos de la serie es que el protagonista es ahora silencioso. Aunque es divertido crear tu propio avatar dentro del mundo de Octopath Traveler, personalmente no me convence tanto como el método anterior. Mientras que los juegos previos tenían personajes con personalidad propia y rasgos únicos, aquí tu personaje es mudo y encarna un arquetipo bastante genérico de “elegido”. Más allá de tener un interés personal en la venganza inicial y en reconstruir Wishvale, no hay mucho que lo conecte con la historia principal, salvo el hecho de ser el héroe elegido por un anillo mágico, algo que no se siente como una mejora real.

En los títulos anteriores, cada uno de los ocho protagonistas tenía una personalidad definida, formas únicas de interactuar con los demás y objetivos propios que hacían que seguir su historia fuera interesante. En cambio, un protagonista silencioso guiado por la profecía, al que todos más bien ignoran salvo para pedirle favores, no logra generar la misma inmersión. De hecho, no terminaba de entender por qué mi avatar seguía siendo relevante en la historia después de reconstruir Wishvale y derrotar a los responsables de la invasión inicial, más allá de ser “el elegido”, y eso terminó desconectándome un poco de la narrativa. Aunque el juego ofrece opciones de diálogo, no está claro para qué sirven, ya que las decisiones no cambian el resultado.

En lo que respecta a la jugabilidad, Octopath Traveler 0 mezcla de manera interesante elementos clásicos y novedades. Para los veteranos de la serie, el combate y el ritmo general se sentirán muy familiares. La mecánica sigue basándose en explotar las debilidades de los enemigos, atacándolos con armas y elementos a los que son vulnerables. Los miembros del grupo pueden potenciar sus habilidades usando Puntos de Impulso (BP), que se acumulan en cada turno. Al golpear los puntos débiles de un enemigo suficientes veces, este queda “roto”, lo que lo aturde por un turno y reduce sus defensas.

Lo que realmente distingue a Octopath Traveler 0 de sus predecesores es que los grupos ahora pueden tener hasta ocho personajes jugables en lugar de cuatro. Funciona de manera similar a Octopath Quartet: tienes un equipo activo de cuatro personajes y otro de reserva que puedes intercambiar en medio del combate. Esta expansión aporta mucha más profundidad estratégica al sistema de combate. Los personajes en la fila trasera recuperan HP y SP gradualmente, lo que permite sustituir a un Scholar o Cleric herido por un Warrior para atraer la atención de los enemigos. Además, algunas habilidades se coordinan con este sistema, potenciando al compañero trasero o intercambiándose después de una acción.

Otro punto a favor es que los ocho miembros del grupo ganan experiencia en las batallas. Sumado a una curva de progresión más gentil en las misiones principales y la posibilidad de subir de nivel a los personajes de reserva más adelante en Wishvale, Octopath Traveler 0 requiere mucho menos del tedioso farmeo que los dos juegos anteriores, algo que personalmente agradecí bastante. Eso no significa que el juego sea fácil; los jefes pueden pegar con fuerza descomunal y atacar a varios miembros del grupo al mismo tiempo. Las misiones posteriores a los créditos, necesarias para desbloquear el verdadero final, son cuando Octopath Traveler 0 realmente sube la dificultad y deja de tomarte de la mano, ofreciendo un reto mucho más exigente.

Afortunadamente, el juego también incorpora nuevas mecánicas que te permiten nivelar la balanza a tu favor. Aunque el sistema de Jobs de los juegos anteriores se mantiene, asignando a los personajes uno de los ocho Jobs principales, ahora puedes equiparles habilidades activas y pasivas adicionales mediante objetos que compras, encuentras o recibes como recompensa de misiones secundarias. Es un sistema muy flexible que me permitió cubrir debilidades elementales.

Esta versatilidad también sirve de base para otra novedad: la gran cantidad de personajes jugables. Mientras que en los juegos anteriores el máximo era de ocho héroes, aquí hay más de treinta personajes que puedes añadir a tu grupo. En lugar del sistema gacha de Champions of the Continent, todos los personajes están disponibles desde el inicio. La mayoría de los aliados se desbloquea a través de misiones secundarias, fáciles de encontrar y registradas en la pestaña de Misiones del menú de pausa. Además, al ser técnicamente una precuela, hay cameos y personajes jugables que regresan, así que vale la pena estar atento.

Aunque todos los personajes tienen un Job asignado, cada uno posee especialidades y habilidades Ultimate que los distinguen. Por ejemplo, Goodwin y Saoirse comparten el Job de Dancer, pero Goodwin se centra en hechizos de rayo y debilitar enemigos, mientras que las habilidades de Saoirse se orientan a potenciar defensa, velocidad y regeneración de HP de sus aliados. Manejar un grupo tan grande es más sencillo de lo que parece, gracias a un práctico botón de Optimizar que equipa automáticamente el mejor equipo al incorporar un nuevo aliado. Aunque no todos los personajes tienen mucho contenido de historia, las interpretaciones de los actores de voz les dan personalidad durante el combate, lo que hace fácil elegir favoritos y conformar un equipo con el que estés satisfecho.

Fuera del combate, también hay muchas cosas que hacer. Las Path Actions —la posibilidad de robar, luchar o reclutar NPCs en los pueblos— regresan. A diferencia de los juegos anteriores, donde estas acciones dependían del Job, aquí funcionan de forma distinta. Tus opciones dependen del NPC en cuestión y normalmente tienes tres alternativas: Inquire, para obtener información sobre ellos; y dos más, que pueden ser Entreat o Purchase para conseguir objetos, Recruit o Hire para que te ayuden en combate, Contend o Impress para obtener beneficios luchando contra ellos, o Invite para que se unan a tu pueblo en Wishvale.

Aunque echo un poco de menos la posibilidad de saquear pueblos enteros y romper la dificultad del juego con ciertos trucos o equipamiento de final de juego, el sistema de Octopath Traveler 0 tiene su propio encanto. Poder interrogar a casi todos los NPC y descubrir detalles de sus historias hace que Orsterra se sienta viva y auténtica. Además, los NPC reaccionan a tus niveles de Fama, Riqueza y Poder, que aumentan al completar misiones secundarias, lo que te motiva a invertir tiempo explorando todo el contenido adicional.

Cuando no estás explorando Orsterra luchando contra monstruos y desentrañando conspiraciones, vuelves a Wishvale para reconstruir el pueblo. El sistema es encantador, aunque probablemente no sorprenda a los fans de The Sims. Al principio, el progreso es lento y el espacio disponible es limitado. Instalaciones clave como el Campo de Entrenamiento o la Tienda tardan varias horas en desbloquearse. Pero con el tiempo obtienes mucho más espacio y puedes aprovechar múltiples beneficios. Construyendo un Campo o un Rancho consigues ingredientes que otorgan mejoras pasivas en combate, mientras que la Tienda ofrece objetos y habilidades raras que no se consiguen en ningún otro lugar. Incluso instalaciones como el Salón, que permite cambiar la apariencia de tu personaje, resultan muy divertidas.

Eso sí, las mecánicas de construcción no son perfectas. A medida que tu población crece y cada residente tiene habilidades únicas, puede ser difícil recordar dónde está cada uno. Las habilidades solo se activan si el residente está dentro de una casa, pero no hay forma de saber exactamente cuál, salvo revisar casa por casa. El menú de pausa incluye una lista de residentes, pero solo indica si están en alguna casa, no cuál en particular. Poder localizar un personaje específico habría sido un gran ahorro de tiempo.

A pesar de que el ciclo de juego puede volverse repetitivo, los altos valores de producción de Octopath Traveler 0 mantienen el interés. El estilo 2D-HD de la serie luce mejor que nunca. El combate se beneficia de ángulos de cámara más dinámicos y efectos de animación. La banda sonora orquestal es sobresaliente. La inclusión de un museo en Wishvale es un detalle fantástico que todo jugador debería disfrutar.

Octopath Traveler 0 es un RPG realmente único, con un detallado sistema de construcción de pueblos y personalización profunda de personajes y habilidades, convirtiéndolo en el Octopath Traveler más interesante mecánicamente hasta ahora. La historia mantiene el interés en los distintos arcos. Tanto si eres fan de la serie como si es tu primera vez, Octopath Traveler 0 consigue un equilibrio perfecto: es un gran punto de entrada para nuevos jugadores y ofrece suficientes guiños y detalles para que cualquier fan de los RPG disfrute plenamente.

Esta review fue escrita luego de jugar una copia digital de Octopath Traveler 0 brindada por Square Enix para Nintendo Switch 2.