Gears of War: Reloaded, la remasterización del primer título de la icónica saga, llegará a PlayStation el 26 de agosto, convirtiéndose en el próximo gran exclusivo de Xbox en dar el salto a la consola de Sony. La expectativa es alta, pues marca un momento clave en la relación entre ambas plataformas.
En torno a la versión física del juego, surgió un rumor polémico: que el disco de PS5 no contenía el juego en sí, sino que solo servía para descargar una copia digital. Esta posibilidad generó críticas, ya que reduciría el valor de la edición física, dejándola prácticamente inútil para coleccionistas y jugadores offline.
Afortunadamente, esto fue desmentido, ya que se confirmó que el disco sí trae contenido jugable. Aunque no es la experiencia completa, al menos garantiza que no se trata únicamente de un código disfrazado de edición física, lo que representa un alivio para quienes valoran el formato en disco.
De acuerdo con el grupo especializado Does It Play?, la campaña de Gears of War está en el disco y se puede jugar sin conexión, aunque será necesario un parche adicional para acceder al resto del contenido y características del juego. Esto confirma que la experiencia base está preservada físicamente.
Además, se reveló que el modo cooperativo en pantalla dividida funciona offline directamente desde el disco, una noticia celebrada por los fans de PlayStation. Este detalle cobra mayor relevancia si se compara con casos recientes, como el de Doom: The Dark Ages, cuya edición física requería internet para instalarse. En este sentido, Gears of War: Reloaded se convierte en un ejemplo positivo para la preservación de los videojuegos.
