Cuando pensamos en las películas de Indiana Jones, nos vienen a la mente Harrison Ford, nazis, látigos, enigmas, tesoros y todo ello combinado en una trepidante aventura. Considerando que me gusta bastante la franquicia, además de mi pasión por las narrativas con elementos históricos reales, se me hizo imposible resistirme a la oportunidad de dejar pasar este nuevo título protagonizado por el Doctor Jones. Ahora, el estudio MachineGames, conocido por su trabajo en Wolfenstein, se ha encargado de trasladar las hazañas de Indy a un formato interactivo. Y desde ya te digo que cuando el juego logra que te sientas como el icónico explorador, Indiana Jones and the Great Circle resulta muy disfrutable. A pesar de ello, algunos problemas de diseño le impiden alcanzar un nivel legendario.

Ubicada temporalmente tras los acontecimientos de Raiders of the Lost Ark, The Great Circle arranca con el robo de un artefacto de la colección de Indiana en el campus de Marshall College en Bedford, Connecticut. Al descubrir algunas pistas, Indy se dirige al Vaticano, donde se entera de que los nazis, liderados por el ambicioso Emmerich Voss, están tras unas piedras que forman un artefacto ancestral conocido como el Gran Círculo. Este objeto, una vez completado, otorga a su portador acceso a un poder inmenso que sería mejor dejar enterrado en los anales de la historia. Como era de esperar, Indiana se propone frustrar los planes de Voss y los nazis encontrando las piedras antes que ellos. Sin embargo, no estará solo, ya que cuenta con la ayuda de Gina Lombardi, una reportera en busca de su hermana desaparecida. Lo que sigue es una aventura global que encaja perfectamente con el estilo cinematográfico y característico de Indiana Jones.

Sería injusto no destacar la interpretación de Troy Baker como Harrison Ford, que es realmente sobresaliente. Baker demuestra por qué es un maestro en su arte, y su trabajo aquí es tan preciso que cualquiera que olvide que Ford ya tiene más de 80 años podría pensar que el legendario actor ha regresado para una última aventura. Aunque Baker se lleva la mayor parte de los elogios, el resto del elenco también hace un gran trabajo, en especial Marios Gavrilis, quien aporta una maldad auténtica a su papel como Voss.

La búsqueda de Indy, que se desarrolla principalmente en primera persona, lo lleva a viajar por todo el mundo equipado solo con su látigo, su inconfundible sombrero y un arsenal de comentarios ingeniosos. Aunque las películas de Indiana Jones han sido una inspiración clara para grandes franquicias de videojuegos como Tomb Raider y Uncharted, no esperes que la versión de MachineGames sea una simple respuesta de Xbox a esos títulos. Esta entrega ofrece una experiencia muy diferente. Mientras que Nathan Drake y Lara Croft suelen salir de apuros a punta de balas, Indiana no es un guerrero nato y se apoya más en el sigilo, utilizando armas improvisadas para neutralizar a sus enemigos en silencio. En ese sentido, golpear a un nazi con una guitarra o una pala puede ser divertido al principio, pero sinceramente la mecánica pierde su encanto con el tiempo.

Cuando Indy utiliza su látigo para moverse o escalar, la perspectiva cambia a tercera persona. Aunque este cambio puede resultar desconcertante al principio, pronto te acostumbras, y resulta agradable ver al personaje desde otro ángulo de vez en cuando.

Indiana viaja a múltiples destinos, destacando el Vaticano y Gizeh como áreas abiertas que ofrecen libertad para explorar. En teoría, esto suena prometedor; ¿quién no soñó de niño con ser arqueólogo y desenterrar tesoros del antiguo Egipto? Sin embargo, estas secciones abiertas ralentizan el ritmo del juego al forzar al jugador a realizar tareas repetitivas y retroceder constantemente. Aunque muchas de estas actividades son opcionales, incluidas como misiones secundarias, su inclusión parece un intento de alargar artificialmente la duración del juego, cuando un enfoque más conciso habría sido preferible. El problema se agrava debido a ciertos elementos de diseño que resultan frustrantes. Por ejemplo, en estas áreas Indy puede usar disfraces para pasar desapercibido, pero los capitanes nazis son capaces de detectarlos con demasiada facilidad, lo cual resulta poco realista y frustrante cuando solo quieres explorar. Peor aún, si no logras encontrar un disfraz, cada guardia reaccionará inmediatamente a tu presencia, lo que complica aún más la experiencia.

Otro elemento cuestionable es la barra de resistencia de Indy, que es sorprendentemente corta para alguien que pasa tanto tiempo viajando a pie. Esta se agota al correr, escalar o luchar, y aunque generalmente no supone un gran problema, en ciertos momentos puede ser un obstáculo molesto, especialmente en combate. Si bien es posible regenerar la resistencia descansando en un saliente o en una escalera, esta mecánica parece no aportar mucho al juego, más allá de justificar que Indy coma frutas para mejorar su energía. Además, la imposibilidad de que Indy sostenga objetos mientras interactúa o escala añade más inconvenientes. Por ejemplo, si necesitas una antorcha para iluminar el camino, esta caerá cada vez que recojas una nota o actives un objeto. Aunque estos problemas son menores individualmente, en conjunto desgastan la experiencia del jugador.

El mayor defecto del juego probablemente radica en lo increíblemente deficiente que resulta la inteligencia artificial. Para un título que enfatiza el sigilo, es sorprendente lo mal implementada que está. Indy puede caminar tranquilamente frente a los enemigos mientras su barra de alerta se llena, solo para que ellos exclamen algo como “No era nada” y vuelvan a su rutina una vez que te pierden de vista. Por otro lado, Gina, pobre Gina, podía estar a un metro de distancia de un enemigo sin que este mostrara la menor reacción, como si no existiera. Al final, se convirtió en un desafío personal ver hasta qué punto podía aprovechar la torpeza de la IA antes de romper el sigilo.

Por desgracia, el combate es el punto más débil de The Great Circle. Las mecánicas se sienten torpes y poco satisfactorias, al grado de que preferí evitar los enfrentamientos siempre que era posible. Tampoco ayuda que la resistencia de Indy se agote tras unos pocos golpes contundentes. Su revólver, además, resulta prácticamente inservible (creo que lo utilicé apenas tres veces), y enfrentarse a los nazis con armas de fuego es casi siempre una sentencia de muerte… a menos que decidas huir.

A pesar de estos problemas, The Great Circle tiene muchas virtudes, y donde realmente destaca es en las secciones donde deja de lado el contenido innecesario y se concentra en ser una aventura lineal. El juego te guía a través de un camino definido, permitiéndote explorar escenarios antiguos y fascinantes, resolver acertijos y encontrar tesoros antes de que los nazis lo hagan. Fue un auténtico deleite descubrir templos cubiertos por la vegetación o cámaras subterráneas olvidadas por el tiempo, especialmente porque los entornos están repletos de detalles.

El diseño de los acertijos es notable. Aunque no son desafíos especialmente complicados y algunos pueden parecer un tanto genéricos, encajan perfectamente en el mundo de Indiana Jones. Estas secciones, con un ritmo muy bien cuidado, lograron que realmente me sintiera como si estuviera jugando una película del icónico arqueólogo. Por eso resulta desconcertante que MachineGames no optara por este enfoque desde el inicio, ya que la segunda mitad del juego (después de abandonar Gizeh) es realmente sobresaliente.

Aunque MachineGames consigue capturar el espíritu de aventura de las películas de Indiana Jones, The Great Circle se siente dividido entre ser una experiencia cinematográfica y un videojuego moderno. Hay escenas y secuencias verdaderamente impresionantes, y no puedo dejar de destacar lo extraordinarias que son las actuaciones, especialmente la de Troy Baker. Sin embargo, por cada momento en que disfruté explorando los restos de antiguas civilizaciones, hubo otros en los que el título me desconectó de la experiencia para recordarme que estaba jugando un videojuego. Si MachineGames tiene la oportunidad de intentarlo de nuevo, espero que se enfoque más en los elementos que funcionan, porque aquí hay un gran videojuego esperando ser desenterrado.

gamecored score 7.5

Esta review fue escrita luego de jugar una copia digital de Indiana Jones And The Great Circle brindada por Microsoft para Xbox Series X.

PUNTOS BUENOS

Actuaciones increíbles, lideradas por Troy Baker. Una gran historia de Indiana Jones. Secuencias lineales magistralmente elaboradas que ofrecen una aventura emocionante. Entornos realmente espectaculares.

PUNTOS MALOS

El combate es torpe y poco divertido. La inteligencia artificial es absolutamente terrible. Algunas decisiones de diseño lastran la experiencia.

CONCLUSIÓN

Cuando Indiana Jones and the Great Circle se enfoca en sus mejores cualidades, brinda una experiencia emocionante, destacada por la sobresaliente actuación de Troy Baker. No obstante, ciertas elecciones de diseño lo frenan y evitan que alcance la cima donde merece estar.