Rebel Wolves ha dejado claro que la libertad del jugador será un pilar central de su próximo RPG, The Blood of Dawnwalker. En una entrevista con Eurogamer, el director Konrad Tomaskiewicz comparó el diseño del juego con grandes referentes del género, tanto modernos como clásicos, destacando su énfasis en decisiones abiertas y exploración no lineal.
Tomaskiewicz explicó que el juego no contará con una misión principal tradicional. En su lugar, los jugadores se toparán con diversas misiones que les permitirán deducir el paradero de su objetivo central. A partir de ahí, podrán enfrentarlo inmediatamente o completar otras misiones para debilitarlo, fortalecerse o conseguir aliados. Esta estructura busca emular la libertad narrativa típica de los juegos de rol de mesa, donde las decisiones del jugador moldean por completo la experiencia.
El director subrayó que cada jugador construirá su aventura a partir de las misiones que encuentre: “No hay una misión principal. Tú construyes tu experiencia.” La idea es permitir atacar al enemigo cuando se desee, ya sea tras reunir objetos poderosos, mejorar habilidades o reclutar compañeros. Todo está pensado para que el videojuego se acerque más a la experiencia pen-and-paper.
Cuando se le preguntó por comparaciones, Tomaskiewicz reconoció que Kingdom Come: Deliverance no era un mal ejemplo, pero afirmó que las referencias más precisas son Fallout y Fallout 2, los clásicos de Interplay. En ellos, el jugador recibe un objetivo claro desde el inicio, pero todo lo demás es opcional, permitiendo explorar a su propio ritmo y decidir libremente cómo fortalecer a su personaje.
Finalmente, el director reiteró que aunque el juego incluye vampiros, no será una historia sobre vampiros, sino una historia que los incluye, con varias criaturas nocturnas formando parte de su mundo oscuro. The Blood of Dawnwalker está en desarrollo para PC, PS5 y Xbox Series X/S, con lanzamiento previsto para 2026.
