Dispatch, el juego debut de AdHoc Studios, se ha convertido rápidamente en un éxito, superando el millón de copias vendidas y demostrando que aún existe un fuerte interés por las experiencias episódicas al estilo Telltale. Sin embargo, pese a este éxito y a la posibilidad de una segunda temporada, el estudio afirma que no utilizará IA generativa en sus próximos proyectos.
El director creativo Nick Hermann explicó que AdHoc no está interesado en el doblaje generado con IA, citando la interpretación de Jeffrey Wright como Chase. Según Hermann, “ninguna IA va a hacer lo que él hizo”, destacando que los actores humanos aportan matices, sorpresas y una profundidad que la IA no puede replicar, puesto que esta última solo repite patrones ya existentes.
Hermann también lanzó una crítica directa a quienes defienden la IA como herramienta creativa, afirmando que “la IA se siente como una solución de producción, no una creativa. Tal vez sea creativa si no eres creativo”. Para el estudio, el valor artístico surge del trabajo humano, no de algoritmos entrenados con voces previas.
La industria, sin embargo, se mueve en otra dirección: juegos como Arc Raiders están impulsando el uso de voz generada por IA, incluso cuando las líneas provienen de muestras hechas por actores pagados. Aun así, esto sigue siendo trabajo que podría realizar un intérprete real y que hoy se desplaza hacia la IA, lo que representa un riesgo laboral y legal en un escenario que muchos describen como un “salvaje oeste” regulatorio.
En un contexto donde incluso exejecutivos de Square Enix aseguran que la adopción masiva de IA es inevitable y que “la Generación Z ama el contenido basura hecho con IA”, resulta alentador que estudios como AdHoc decidan ir a contracorriente y mantengan su compromiso con los actores humanos. Falta ver si esta postura se vuelve más común, pero por ahora, representa una defensa firme de la creatividad auténtica.
