Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes, el título puede no sonar muy conocido para los fanáticos del rpg japonés; pero ¿Qué pasaría si en su lugar uso el alias de Suikoden? Esta esperadísima creación del equipo desarrollador Rabbit & Bear Studios trae consigo un enorme legado, algo muy inusual para ser la primera entrega en llevar su nombre (segunda si contamos el spin-off y precuela Eiyuden Chronicle: Rising) Sin embargo, existen muy buenas razones detrás de este importantísimo detalle.

Esto se debe a que el reciente estreno y sujeto de esta review es el producto de una exitosa campaña del programa Kickstarter iniciada en agosto del 2020 y encabezada por el desarrollador japonés Yoshitaka Murayama. Murayama es nada más y nada menos que el autor de Suikoden, la saga de rpg más famosa publicada por Konami en la era del primer PlayStation, quien junto a varios otros miembros del equipo original se reunieron para fundar un nuevo estudio y revivir la amada serie a través de un sucesor espiritual. El proyecto rompió records en Kickstarter como uno de los más esperados y apoyados por una enorme cantidad de fans emocionados por el prospecto del regreso, en todo menos nombre, de una de sus franquicias favoritas.

El camino fue largo y tedioso, como suele ocurrir con muchos ambiciosos proyectos independientes; y después de casi 4 largos años que vieron el lanzamiento de una precuela al estilo metroidvania y el triste fallecimiento del Sr Murayama, el fruto de una labor de amor y pasión de este talentoso grupo de veteranos ya está entre nosotros ¿Habrá valido la espera?

Pues aunque personalmente creo que Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes consigue lo que se propone, al ser una versión moderna de aquello que hizo especial a Suikoden y cuenta con una interesante trama; su tedioso combate, lento progreso y dificultad extremadamente fácil hacen que quede corto en el proceso de volverse una experiencia atrapante y forjar una identidad propia.

eiyuden chronicles: hundred heroes

Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes empieza colocándote en el rol de Nowa, un joven que recientemente ha dejado su villa natal y trabaja como mercenario para encontrar su rol en la vida como miembro de «The Watch». Es aquí donde Nowa conoce a sus primeros compañeros como Garr, un hombre de la raza beastyn con características de lobo y veterano líder del grupo; Lian, una chica practicante de artes marciales que se unió al grupo tan solo un par de días antes que Nowa y Mio, una samurai de tierras lejanas armada con una exótica katana.

El inicio de la trama es bastante lento; pero sirve para sembrar las semillas de lo que será el conflicto central. Durante la primera misión, Nowa y compañía deben trabajar junto a Seign Kesling, el heredero de una de las familias más importantes y poderosas del Imperio. Él es considerado como todo un prodigio militar y trata de vivir a la altura de lo que su noble familia y su intimidante nación esperan de él. Acompañado por Hildi, su guardián y experta en armas de fuego, Seign tiene la misión de trabajar junto a The Watch para dar los primeros pasos de una alianza entre el Imperio y la nación Eltisweiss comandada por la condesa Perriele Grum.

En esta tarea inicial, el inusual grupo debe investigar unas peligrosas ruinas para encontrar un Rune-Lens, antiguos artefactos capaces de canalizar magia que son la principal fuente de poder en el universo de Eiyuden Chronicle. Quienes tuvieron la chance de jugar la precuela/spin-off Eiyuden Chronicle: Rising, saben también que estos objetos vienen en muchos tamaños. Mientras que los más pequeños son utilizados como herramientas portátiles para que los aventureros puedan activar hechizos, los más grandes son sumamente valiosos y pueden ser el objetivo de poderosas naciones y la causa de duras guerras.

Durante la expedición, que lleva a los héroes a un oscuro calabozo, Nowa y Seign forman rápidamente una agradable amistad forjada en el mutuo respeto de dos personas que no podrían tener origenes más distintos; y que aun así saben como reconocer las dificultades que cada uno enfrenta en su vida. Lamentablemente, mientras que estos dos guerreros se hacen más cercanos; la tenue alianza entre los líderes del Imperio y naciones como Eltisweiss se va requebrajando.

eiyuden chronicles: hundred heroes

Todo lo anterior refleja tan solo el primer par de horas de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes y, como dije, define la base del conflicto principal que empieza tras unas 8 horas cuando el Imperio y la Liga de Naciones finalmente entran en guerra por razones que prefiero no spoilear. No obstante, lo que si debo destacar es que esto coloca a Nowa y Seign en un inevitable choque de lealtades a sus respectivos lados de la batalla. Además, y quizás más importante, Garr decide nombrar a Nowa como el nuevo líder de The Watch y la condesa Perriele Grum lo pone al mando de la Resistencia contra el Imperio luego de la caída de Eltisweiss.

Como comandante de la Resistencia, Nowa ahora tiene que reunir aliados viajando por todo el continente para crear una fuerza lo bastante poderosa para vencer al invasor Imperio, recuperar la nación de Eltisweiss y proteger su hogar. En el proceso, tendrá que retar a su amigo Seign, ahora un habilidoso soldado opositor; mientras que otro personaje clave, Marisa, una guerrera proveniente de un pueblo escondido en el bosque, se une a la batalla.

RELACIONADO: EIYUDEN CHRONICLE: HUNDRED HEROES YA ESTÁ DISPONIBLE

En general, creo que la trama es uno de los puntos más interesantes de esta obra. En lugar de contentarse con una simple aventura fantástica, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes nos presenta una historia que luce el elemento de lealtad a cosas que parecen ser más grandes que uno mismo, como a la nación o las expectativas que el resto de gente tiene sobre cada quien; y lo contrasta con aquello que es importante a nivel personal para sus protagonistas como la familia o la amistad. Aunque hay un claro villano a derrotar, el encanto se encuentra en como cada uno de los participantes centrales encara el conflicto desde su propio punto de vista.

Eso sí, aunque el nombre del juego dice «Hundred Heroes» y cuenta con docenas de personajes jugables, no todos tienen el mismo nivel de importancia narrativo. Sí, es muy probable que alguno de tus favoritos, ya sea por su estética o estilo de pelea, sea insignificante en los eventos y cuente con un desarrollo personal casi nulo; pero pedir que todos fueran protagonistas diluiría el argumento. En ese sentido, el enfoque recae en Nowa, Seign, Marisa y unos pocos más para mantener la campaña emocionante y aterrizada en una sólida premisa.

eiyuden chronicles: hundred heroes

Con la historia revisada, es el momento de hablar del otro lado de la experiencia: El gameplay, que tiene algunos puntos buenos y también es el origen de la mayoría de los problemas de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes. Para empezar, como en todo buen rpg de corte clásico, aquí tu equipo y tú deben recorrer el mundo viajando de una ciudad a otra visitando varios calabozos. La gran mayoría de estos lugares están presentes en un «World Map» u «Overworld», algo que era muy común en la era del PlayStation 1 y es cada vez menos común hoy en día.

Con esto dicho, la exploración tiene un motivo más allá de simplemente encontrar tu siguiente objetivo, y es que varios de estos locales cuentan con la presencia de uno o más guerreros reclutables para añadir a tu grupo. Tal como lo dice su nombre, en esta entrega hay muchísimos héroes jugables que suman su fuerza a la tuya al cumplir algunos requisitos mínimos como simplemente hablarles o completar un corto side-quest. Cada uno tiene su propio estilo de combate representado por su arma, su alcance y sus habilidades especiales, así como la capacidad de equipar algúna de las categorías de armadura disponibles.

Reunir a un balanceado equipo es muy útil para sacar provecho al sistema de batalla. Para empezar, tu party está formada por 6 personajes activos y otros de soporte que no participan de los duelos para otorgar algún tipo de bonificación pasiva. Los 6 primeros están divididos en dos grupos: Los frontales y los de retaguardia. La lógica detrás de colocarlos en una u otra posición es simple: Es imposible golpear a una unidad en la retaguardia mientras tenga un aliado delante. Esto significa que en la fila frontal te conviene colocar aquellos con mejor defensa y armas de corto alcance como espadas o hachas para proteger a los de atrás que suelen ser magos o curanderos.

Sin embargo, si un héroe o rival tiene un arma de largo alcance como un arco y flecha o un báculo mágico, será capaz de golpear a cualquier oponente sin importar su ubicación. Estas mecánicas son traidas directamente desde Suikoden y no presentan ninguna novedad particular para quienes ya las conozcan; pero añaden un simpático (aunque leve) toque de táctica a los procedimientos. Desafortunadamente es en los combates donde también se encuentran la gran mayoría de puntos débiles de este rpg.

eiyuden chronicles: hundred heroes

En primer lugar, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes no cuenta con ningún tipo de mecánica para acelerar el ritmo como un ATB (Attack Time Bar) o similar y funciona estrictamente por turnos. En cada uno de esos turnos tienes que asignarle una acción a tus 6 personajes como Atacar, usar sus Rune-Lens personales (invocando una habilidad especial) protegerse con su Escudo, usar un Item, o ejecutar un vistoso «Hero Combo» donde dos participantes atacan al mismo tiempo si tienen suficiente «SP», el recurso usado por la mayoría de tus habilidades y que se recarga constántemente al no utilizarlo.

Tus héroes no actuarán hasta que todos tengan una tarea, lo que te permite deshacer cualquier error que puedas haber cometido hasta que confirmes la orden de actuar. Acto seguido, el turno se desarrolla en el orden visible en la zona superior de la pantalla con enemigos y aliados intercambiando movimientos empezando por el más veloz. Nada de esto es inherentemente malo y su lento ritmo es algo que fácilmente encontramos en muchos rpgs de los años 90s o inicios de los 2000s.

Desgraciadamente, esta simpleza también hace de cada pelea un trámite sumamente tedioso con largos periodos de tiempo donde ya diste las órdenes y solo puedes mirar como todos las ejecutan. Debo aclarar que disfruto mucho de los rpg por turnos y la naturaleza del sistema no es el problema en sí, sino la falta de urgencia o creatividad en la estrategia de batalla. Por ejemplo: La saga Shin Megami Tensei y su spin-off Persona logran esto con su sistema de debilidades que dan turnos extra, mientras que el excelente indie Chain Echoes usa su barra de Overdrive para evitar que siempre uses tu mejor jugada.

En contraste, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes presenta duelos con enemigos regulares que son tan fáciles, monótonos y simples de vencer que basta con usar repetidamente tus mejores técnicas sin pensar mucho hasta gastar tus Skill Points (SP) o Magic Points (MP). Las peleas son efectivamente tan fáciles que puedes acabar calabozos enteros simplemente eligiendo la opción de «Auto Combate» para que la computadora elija todas tus acciones por tí mientras tú solo esperas que acabe la confrontación para seguir caminando.

eiyuden chronicles: hundred heroes

Ahora, existe una breve excepción a esa regla: los Bosses al final de cada misión. Pero no porque sus poderes te obliguen a usar tus recursos de forma inteligente, sino porque casi siempre incluyen un pequeño «gimmick» que suma un comando extra a tu menú. Puedes encontrar cosas como: «Esconderte detrás de una pared para evitar un rayo», «Golpear una grúa para dejar caer piedras sobre el contrincante» o «Activar un libro de magia para usar un hechizo con 50% de efectividad». En papel, estos añadidos deberían traer algo de originalidad a los enfrentamientos; pero solo logran quitar aun más importancia a las tácticas y variedad de tu equipo.

En resumen, las peleas de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes son el punto débil más notorio de toda la experiencia. Si bien el sistema de combate es sólido, ser simplemente funcional no necesariamente equivale a algo divertido. A mi parecer, aquí se trató de lograr dos cosas: Primero, imitar en todo lo posible a las luchas de Suikoden, y segundo, permitir que cualquiera pueda jugar sin importar su destreza. Para su mala suerte, el primer objetivo evita que el juego consiga una identidad propia o se arriesgue por ideas únicas que suelen ser el corazón jugable de casi todo rpg moderno; mientras que el segundo elimina todo el sentido de tener múltiples niveles de dificultad cuando incluso en «Hard» puedes ganar con tan solo elegir «Auto combate».

Pasando a otro lado del gameplay, construir la Resistencia no solo se trata de reclutar gente y llevarlos a pelear con monstruos en «Encuentros al Azar» en el mapa o calabozos, sino también de preparar tu base. Aquí se incluye una pequeña sección de «Administración» donde debes hacer crecer una nueva ciudad a partir de las ruinas donde algunos de tus compañeros solían esconderse. Esto es algo que vimos en el spin-off Eiyuden Chronicle: Rising y aquí regresa también de una forma aun más simplificada. El sistema es muy directo, solo debes hablar con la administradora del lugar y ella te dará la opción de invertir dinero y materiales en alguno de los edificios locales como tiendas de armas, hoteles y más. Cabe mencionar que algunos de estos locales no estarán disponibles hasta reclutar a ciertos aliados, así que aquí tienes otra razón más para ir a buscar a esos «Cien Héroes» del título.

Otro sistema alternativo que también verás durante la campaña es el de combate al estilo RTS (Real Time Strategy) donde dos armadas se enfrentan en amplios campos de batalla y debes asignar un líder y dirigir el movimiento de cada escuadrón. No esperes algo con la complejidad de Starcraft o Nobunaga’s Ambition, aunque tiene su encanto. En general, estos minijuegos y mecánicas complementarias añaden cierta frescura a la aventura; pero no son un reemplazo al tedioso combate y bajísima dificultad.

eiyuden chronicles: hundred heroes

Curiosamente, a diferencia de lo que ocurre en el gameplay, desde un punto de vista gráfico, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes presenta un agradable grado de innovación al combinar escenarios en 3D con simpáticos protagonistas en pixel art 2D, muy al estilo que hizo famoso Octopath Traveler. Por el lado de los personajes, estos siguen la misma línea del spin-off Eiyuden Chronicle: Rising con un nivel reducido de píxeles en cada cuadro de animación utilizados de manera inteligente para lucir llamativos diseños, coloridos atuendos y dinámicas animaciones en exploración y combate. Además, aunque sus limitados rostros casi no cuentan con gestos, sus varias poses y exagerados manerismos corporales los hacen muy expresivos al demostrar un amplio rango de emociones. Eso sí, los acercamientos presentes en algunas cinemáticas no les hacen ningún favor a sus pixeleados modelos.

Adicionalmente, momentos narrativos como los muchos diálogos y pequeñas cinemáticas vienen acompañados también por retratos ilustrados a mano que sí cuentan con una generosa lista de expresiones muy de la mano de la personalidad de cada uno de las docenas de integrantes disponibles para tu equipo. Por otro lado, los escenarios en 3D no cuentan con tanto detalle; pero gracias a texturas simples y modelos poligonales limpios crean un look de «diorama» o «maqueta» que refuerza el toque «retro» y permite que los escenarios se mezclen muy bien con el cast y con los bellos efectos de iluminación. La única excepción es el «overworld» que llega a verse plano y hasta algo pobre por lo vacío que es.

RELACIONADO: MIRA EL TRAILER DE EIYUDEN CHRONICLE: HUNDRED HEROES

Pasando a hablar del sonido, tenemos un trabajo bueno con una banda sonora que imprime una acertada sensación de aventura en los momentos de exploración y acción en las batallas. Es cierto que no logra levantar por completo la falta de emoción de las facilísimas peleas contra enemigos menores; pero las tonadas cumplen la misión de ambientar los duelos lo mejor que pueden.

Adicionalmente, el nivel de la actuación de voz es tan solo aceptable. No creo que se haya hecho un mal trabajo y los protagonistas como Nowa o Seign saben comunicar bien sus emociones y personalidades; pero también es común escuchar a otros de los héroes con interpretaciones muy caricaturescas o planas e incluso algunos con problemas en el volumen de su voz (posiblemente grabadas de forma remota con herramientas de baja calidad) que terminan por reducir la calidad del apartado.

eiyuden chronicles: hundred heroes

En conclusión, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes presenta muy bien aquel espíritu de aventura y fantasía que tantos añoran de la era dorada de los rpgs por turnos. En ese sentido, es una bella representación del legado de su predecesor, el famoso y muy mencionado Suikoden, y del estilo y pasión de su recientemente fallecido creador. Desafortunadamente, parece que esa misma intención de respetar el espíritu del pasado lo deja atrapado en él y lo limita a ser tan solo un intento de revivir una antigua leyenda en lugar de crear una identidad propia o traer algún agregado que lo haga especial por sí mismo para ganarse un lugar al lado de esos íconos.

Existen ya varias obras, en particular de corte indie como ésta, que toman premisas retro similares; pero que no se contentan con copiarlas, sino que las renuevan de una u otra forma para sentirse únicas. Tenemos a Octopath Traveler con su singular estilo gráfico (una clara inspiración aquí) Chained Echoes con su dinámica barra «Overdrive» que convierte el combate por turnos en algo mucho más dinámico de lo usual o Sea of Stars con sus acciones especiales que combinan la típica estrategia con un buen reto a tus reflejos. En contraste con todos ellos, este título hace muy bien lo que Suikoden hizo; pero casi nada más e incluso reduce tanto su dificultad que casi anula el reto.

Claro está, varias de estas cosas no están mal cuando lo que quieres es nostalgia y parecerte casi al 100% a una secuela perdida de una querida obra de hace varias décadas. Si esto es lo que buscas, aquí tienes un atrapante mundo a explorar, docenas de personajes jugables a reclutar y una bonita historia con llamativas relaciones entre sus protagonistas y momentos muy emotivos centrados en lucir los opuestos puntos de vista e ideales de sus dos estrellas (Nowa y Seign) Esta gran historia de conflicto, lealtad y amistad es sin duda el mejor atractivo aquí. Lamentablemente, también es afectada por un lentísimo progreso narrativo y enfrentamientos tan fáciles que activar las «Batallas Automáticas» suele ser la opción más práctica (incluso en Hard) para evitar el tedio y monotonía.

No obstante, si nada de esto te molesta y estás demasiado ansioso por jugar algo que te lleve de regreso a tu niñez o juventud, adelante, seguramente la vas a pasar muy bien. Con Eiyuden Chronicles: Hundred Heroes, el equipo de Rabbit & Bear Studios demuestra un gran talento y amor por los rpg clásicos que los hace ideales para eventualmente desarrollar memorables obras en el género. Con esto dicho, espero que su siguiente creación se arriesgue un poco más no solo aumentando la dificultad, sino también integrando ideas novedosas que le den una identidad única que se inspire de los grandes del pasado en lugar de solo copiarlos.

eiyuden chronicles: hundred heroes
gamecored score 7.5

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Eiyuden Chronicles: Hundred Heroes brindada por 505 Games para PlayStation 5. El juego está disponible en PC, Nintendo Switch PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X|S.

PUNTOS BUENOS

Una historia emotiva con personajes carismáticos. Gran variedad de héroes jugables (como lo dice su título) Excelente trabajo pixelart en los personajes y sus animaciones. Más que decente actuación de voz.

PUNTOS MALOS

Repetitivo y súmamente lento sistema de combate sin ningún agregado destacable. Usar el "combate automático" suele ser la opción más práctica. Una aventura de ritmo lento y pausado que toma mucho en tomar fuerza, recomendada solo a los fans acérrimos de los rpg clásicos por turnos. Dificultad terriblemente baja.

CONCLUSIÓN

Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes carga consigo toda la nostalgia de una comunidad en busca de revivir glorias pasadas como aquella de la saga que la inspiró: Suikoden. No obstante, en el proceso de recrear esas mismas emociones, el título olvida fabricar una identidad propia y un desafio memorable. El resultado es un sólido rpg de corte clásico con una simpática trama y muchos elementos tomados directamente de su "predecesor espiritual" como reclutar docenas de héroes jugables y peleas por turnos con equipos de hasta 6 personajes. Desafortunadamente, esta apuesta segura viene acompañada de una falta de innovación y un reto casi inexistente que lo hacen inferior a propuestas modernas que han sabido reinterpretar el estilo clásico de forma más original y dinámica. Recomendado solo para fans que busquen algo idéntico a los clásicos y no les importa la baja dificultad.