El mundo de los videojuegos no solo se trata de jugar, sino que también involucra una pasión por coleccionar artículos físicos relacionados con los títulos favoritos. Sin embargo, esta práctica tiene sus dificultades, especialmente cuando se trata de mantener y expandir colecciones de juegos físicos. A medida que pasa el tiempo, los desafíos para los coleccionistas se incrementan, complicando la conservación de estos objetos de valor.
Recientemente, un incidente peculiar ha atraído la atención de la comunidad gamer y de las autoridades, relacionado con Call of Duty y su famosa Monkey Bomb. Un pasajero intentó llevar una réplica de esta explosiva del modo Zombies en su equipaje a través del Aeropuerto Internacional Logan de Boston. Esta situación, por lo inusual de su naturaleza, rápidamente se volvió viral.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) de Estados Unidos compartió el curioso hallazgo en su cuenta de Facebook, detallando cómo los oficiales se sorprendieron al encontrar el dispositivo en el equipaje de mano. Aunque la réplica de la Monkey Bomb es un artículo coleccionable, las réplicas de armas y explosivos están prohibidas en los vuelos, tanto en equipaje de mano como en el facturado, lo que ocasionó el incidente.
A pesar de lo extraño del suceso, la TSA abordó la situación con humor, sugiriendo que, aunque la Monkey Bomb sea una figura popular en el videojuego, en la vida real es mejor dejar estos objetos virtuales en la pantalla de carga. Afortunadamente, no hubo arrestos ni cargos criminales para el pasajero, pero la TSA aprovechó para recordar a los viajeros que evitar este tipo de inconvenientes es lo más sensato al pasar por los controles de seguridad en los aeropuertos.
