Dying Light: The Beast promete llevar la experiencia del juego a un nivel más brutal y sangriento que nunca. Aunque la saga es reconocida por su parkour y la tensión de la supervivencia nocturna, este nuevo tráiler recuerda a los jugadores lo gráfica y violenta que puede llegar a ser la acción. Inspirado en títulos como Dead Island 2, Techland ha implementado mecánicas de gore más realistas, añadiendo un nivel de detalle crudo en los combates cuerpo a cuerpo.
El tráiler muestra que la decapitación solo es el inicio, ya que los ataques permiten cortar el cuerpo de los zombis y dejar al descubierto sus entrañas y huesos antes de que caigan al suelo. Un ejemplo impactante es el uso del mazo, capaz de exponer el cerebro de un enemigo con un golpe y provocar una explosión de sangre con el siguiente impacto, dando una sensación de fuerza y brutalidad nunca antes vista en la saga.
La mutación de Kyle Crane, protagonista del juego, le otorga una fuerza sobrehumana, lo que le permite incluso atravesar cuerpos con sus propias manos, aumentando la intensidad de los combates. Este enfoque no solo hace que las peleas sean más viscerales, sino que también refuerza la brutalidad del nuevo estilo de juego propuesto en esta entrega.
Uno de los momentos más destacados del tráiler muestra a Kyle deteniendo el ataque de un zombi gigante, arrebatándole su arma de hierro corrugado y clavándosela directamente en el cráneo. Esta escena refleja el nuevo nivel de interacción y violencia gráfica que Techland busca ofrecer a los jugadores en esta expansión.
Finalmente, Dying Light: The Beast llegará el 19 de septiembre para Xbox Series X/S, PS5 y PC, con versiones para PS4 y Xbox One previstas más adelante en el año. El juego tendrá un precio de $59.99, y los asistentes a la Gamescom (20-24 de agosto) podrán probar una demo jugable en el stand de Techland, lo que dará una primera muestra del tono visceral y brutal de esta entrega.